VIOLENCIA EN EL COLOSO SUDAMERICANO

En Brasil hay más muertes violentas que en los conflictos de Siria o Irak

La tasa de homicidios ha crecido un 20% y afecta en especial a jóvenes y población afrobrasileña

Unos militares del Ejército brasileño patrullan las calles de Vitoria, en Espirito Santo (Brasil).

Unos militares del Ejército brasileño patrullan las calles de Vitoria, en Espirito Santo (Brasil). / periodico

Abel Gilbert

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Brasil, el "país del futuro" que auguraba Stefan Zweig en los términos más optimistas, exhibe su costado más macabro en estas horas. El Ministerio de Salud informó que solamente entre el 2001 y el 2015 se perpetraron 786.870 asesinatos, lo que duplica el número de víctimas fatales del conflicto en Siria (331.765, en un período relativamente similar, de acuerdo con el Observatoria Sirio para los Derechos Humanos) y casi tres veces las calculadas en Irak (268.000, entre 2003 y 2017).

La cadena O Globo acaba de hacer estas comparaciones en un documental, pero no son los únicos números. Un reciente informe del Forum Brasileño de Seguridad Pública sostiene a su vez que la cantidad de homicidios creció un 20% en los últimos cinco años. Las cifras provocaron estupor pero también fueron acogidas con naturalidad. Otro informe, del Foro Brasileño de Seguridad Pública, da cuenta de que en el 2016 se computó un muerto cada siete horas (61. 619 asesinatos). La tasa de decesos llegó al 29,9% cada 100,000 habitantes, con un aumento del 3.8% en comparación con el 2015. Se presume que el presente año cerrará con un porcentaje aún mayor. Para las Naciones Unidas, un país que registra 10 muertos por cada 100,000 habitantes se encuentra en una situación de violencia endémica. Los indicadores regionales también provocan escalofríos. La policía de Río de Janeiro mató a más de 700 personas en lo que va del 2017, un 30% más que el año pasado.

Niños y jóvenes

Las muertes de Brasil en los últimos 15 años equivalen a la población de ciudades internacionales, como Frankfurt (701.350), Sevilla (698.423) o Seattle (684,451). Siete de cada 10 hechos criminales involucraron armas de fuego. Más de la mitad de los asesinados en el país son niños o jóvenes: 442.419 brasileños muertos tenían menos de 29 años. Otras estadísticas no hacen más que confirmar la gravedad de la situación. Una de cada seis víctimas tenían hasta 19 años, constató el Sistema de informaciones sobre la Mortalidad del Ministerio de Salud.

El problema de la seguridad se ha intensificado desde la llegada al poder del presidente interino Michel Temer, a pesar del endurecimiento de las políticas represivas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha ubicado a Brasil como el quinto país del mundo con mayor violencia de género, con una tasa de muertes del 4,8 por cada 100.000 habitantes. Pero las mujeres negras de entre 15 y 29 años tienen 2,2 veces más posibilidades de ser asesinadas que una mujer blanca de la misma edad. Así lo indica el Índice de Vulnerabilidad Juvenil elaborado por la Unesco. En 26 de los 27 estados federales, la tasa de homicidios de mujeres negras es mayor. En Río Grande del Norte, las chicas de color mueren 8,11 veces más que las blancas.

La impunidad

El Instituto Soy la Paz dio a conocer una encuesta titulada "Dónde habita la impunidad?" La conclusión es profundamente desalentadora: la mayoría de los casos dolosos no son resueltos por las autoridades policiales o ni siquiera investigados. Arthur Trindade, professor da Universidad de Brasília y exsecretario de Seguridad del Distrito Federal dijo al semanario 'CartaCapital' que los datos, aunque son escalofriantes, podrían ser incluso mayores: muchos de los homicidios tienen lugar en los barrios más vulnerables  y no son incluidos en las estadísticas. "Un país como Brasil no dispone en 2017 de datos más detallados y eso es aterrador. Hasta el momento nos hemos limitado a contar las muertes. Sabemos muy poco sobre las situaciones que las provocan, si son peleas en un bar, ajustes de cuenta, conflictos entre vecinos, violencia doméstica. Tampoco logramos medir el desempeño de la investigación policial. Eso sucede porque la mayoría de los casos afectan a pobres, jóvenes y negros".