El Estado Islámico y Bruselas marcan la última cumbre nuclear de Obama

El presidente de EEUU, Barack Obama, en el Parque de la Memoria de Buenos Aires.

El presidente de EEUU, Barack Obama, en el Parque de la Memoria de Buenos Aires. / periodico

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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El terrorismo del Estado Islámico y los atentados de Bruselas se han hecho con un espacio central en la cumbre de seguridad nuclear que ha arrancado este jueves en Washington con la presencia de más de 50 líderes mundiales. Por primera vez desde que se iniciaron en el 2010 estos encuentros de alto nivel por iniciativa del presidente estadounidense, Barack Obama, se celebra una sesión especial dedicada a informar de los progresos de la campaña militar contra el EI y analizar la amenaza del terrorismo en centros urbanos.

La sombra de Bruselas sobre la reunión es alargada, especialmente después de que se haya publicado que dos de los sospechosos de los atentados participaron en una trama de espionaje a un científico nuclear en la planta de Mol, en el norte de Bélgica, y tenían en su punto de mira material radioactivo para fabricar "bombas sucias". Y es que esa es una de las amenazas mayores que identifican los expertos: que los terroristas intenten hacerse con materiales o combustible nuclear o radioactivo. Un informe reciente del grupo privado Iniciativa de Amenaza Nuclear, por ejemplo, advierte de que muchas fuentes radioactivas y buena parte del plutonio y el uranio altamente enriquecido están "pobremente aseguradas y son vulnerables al robo" en miles instalaciones de todo el mundo que incluyen universidades y hospitales.

El terrorismo marca no solo la cumbre sino también la agenda paralela de Obama. Aunque la amenaza nuclear de Corea del Norte era un asunto central en la reunión trilateral que ha mantenido este jueves con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y con el presidente surcoreano, Park Geun-hye, así como de la bilateral con el presidente chino, Xi Jinping, el mandatario estadounidense ha hecho hueco también para verse con el presidente francés, François Hollande.

AUSENCIA DE RUSIA Y FUTURO INCIERTO

La cumbre, que enfrenta un futuro incierto pues no hay planeado un modelo para continuarla en este formato, tiene también retos inmediatos y uno decisivo es la ausencia de Rusia, que sí acudió a las anteriores en Washington (2010), Seúl (2012) y La Haya (2014). Tampoco pel presidente  del Gobierno español, Mariano Rajoy, se ha desplazado a Estados Unidos, como  ya anunció la semana pasada, dando como razón la situación política en España.

Aunque Washington y Moscú han colaborado en importantes procesos como el acuerdo con Irán para que termine su programa nuclear militar, la tensión entre las dos capitales se ha disparado por la guerra de Siria y por Ucrania y Vladimir Putin ha boicoteado el encuentro, sin enviar siquiera una delegación.

Un portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, le ha dicho a Reuters que ha sido por "escasez de cooperación mutua" para elaborar la agenda mientras que Ben Rhodes, asesor de seguridad nacional de Obama, ha declarado que la ausencia es "sobre todo una oportunidad perdida para Rusia"  pero ha insistido en que los dos países mantienen "cooperación y diálogo".