Bruselas mantiene el nivel de alerta máximo

Bruselas mantiene hoy, domingo, la máxima alerta por riesgo de atentados a la espera de una nueva evaluación del peligro de ser atacada por terroristas. Mientras, la policía belga intensifica la búsqueda de al menos dos sospechosos, uno de los cuales podría llevar explosivos.

La región se encuentra en alerta máxima desde el sábado a primera hora, una situación que prácticamente paralizó los 19 distritos comunales, con el cierre de las líneas de metro y de casi todos los establecimientos donde se podía producir una afluencia importante de personas, como centros comerciales y deportivos, cines y salas de conciertos.

Una semana después de la masacre de París y tras el ataque de este viernes en Bamako, capital de Mali, ahora es la capital belga quien está en el punto de mira de los terroristas. El Gobierno ha decidido elevar el nivel de alerta del 3 al 4, tanto en la región de Bruselas como en Vilvoorde, tras recibir “informaciones sobre el riesgo de un atentado similar al de París”, ha confirmado el primer ministro belga, Charles Michel, tras la reunión del consejo nacional de seguridad celebrado este sábado.Las autoridades policiales tratan de localizar a dos sospechosos, uno de los cuáles podría llevar una bomba, según el diario 'Le Soir'. 

El objetivo de los ataques serían centros comerciales, el transporte público y grandes acontecimientos. “Hablamos de atentados potenciales en varios lugares al mismo tiempo a cargo de varios individuos con armas y explosivos”, ha explicado MIchel sin precisar qué lugares serían los amenazados. La recomendación de elevar el nivel de alerta ha partido del órgano de coordinación y análisis de amenazas (OCAM) y automáticamente el centro de crisis del Gobierno ha decidido elevar del 3 al 4 el nivel.

Una decisión que ha coincidido con una nueva operación policial, desarrollada el viernes por la noche en el barrio de Molenbeek, en la que el registro a una vivienda habría dado como resultado la incautación de armas. Otra persona vinculada con los atentados de París ha sido detenida aunque las autoridades no han querido confirmar su identidad. Según los medios belgas, también se habrían encontrado  explosivos y productos químicos aunque la fiscalía ha negado el extremo. La policía, mientras tanto, sigue buscando a Salah Abdeslam, el terrorista que huyó de París.

El Anderlecht no juega

Como medidas de precaución, las autoridades han decidido cerrar por seguridad el metro, debido a las numerosas entradas que tienen las estaciones, y no circulará al menos hasta el domingo a las 15 horas. También el tranvía verá limitada su circulación, aunque el tren circula con normalidad salvo la estación de tren del barrio europeo, que ha sido cerrada. Lo mismo ocurre con los museos y atracciones que aglutinan a mucho público como el Atomium, la Ópera, cines e incluso el centro de visitantes del Parlamento Europeo. También se han suspendido competiciones deportivas, incluido el partido de primera división que debía jugar el Anderlecht, así como el concierto que debía dar el cantante Johny Halliday. “Hay que ser prudentes y mantenerse vigilantes pero no hay que ceder al pánico”, ha pedido el primer ministro, Charles Michel.

En el marco de esta vigilancia el gobierno ha reforzado la presencia del Ejército en las calles, especialmente en el centro, que

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Segunda vez en la historia","text":"Es la segunda vez que las autoridades belgas elevan el nivel de alerta al m\u00e1ximo. La primera vez fue a finales del 2007 tras la detenci\u00f3n de 14 personas que planeaban la fuga de\u00a0Nizar Trabelsi,\u00a0condenado en el 2004 a 10 a\u00f1os de c\u00e1rcel por preparar atentados contra una base militar. El nivel de alerta se mantuvo entonces en el nivel 4 entre el 21 de diciembre y el 3 de enero del 2008 e incluso se llegaron a anular los fuegos artificiales de\u00a0A\u00f1o nuevo\u00a0en el centro de Bruselas."}}

amarecía este sábado tomado por camiones y centenares de militares. También se han multiplicado los controles en el principal aeropuerto del país, el de Zaventem, especialmente para los ciudadanos que entran o salen del espacio Schengen para comprobar su identidad, lo que ha generado grandes colas. En la ciudad se mantiene una calma extrema. Aunque faltan apenas 15 días para la fiesta de San Nicolás, los habitantes han decidido seguir las recomendaciones del Gobierno y quedarse en casa. “Es como si fuera un domingo”, admitía una señora a las puertas de un supermercado. Las autoridades también han pedido a la población que se abstenga de dar pábulo a rumores.