Monkey Black deja sin habla al rap dominicano

La música dominicana está de luto. Lo que en los medios de comunicación españoles se ha descrito como el asesinato de un rapero dominicano de 27 años en un bar de Sant Adrià de Besòs a manos de dos individuos que lo apuñalaron y se dieron a la fuga, en la República Dominicana se ha convertido ya en una tragedia de dimensiones casi nacionales. Emisoras de radio y canales de televisión se han desplazado hasta la casa de sus devastados padres para saber qué ha ocurrido con aquel joven y prometedor cantante que emigró a España para hacer carrera y ya nunca regresó.

Leonardo Michael Flórez Osuna,  ese era su nombre real, había crecido en el barrio de Los Mina de Santo Domingo, lugar de origen de otros célebres raperos como Lápiz Conciente. Pero, a diferencia de este, Monkey Black nunca se sintió suficientemente valorado en su país y quiso relanzar su carrera en España. Llevaba varios años instalado en Barcelona, pero su situación personal no mejoraba. Se empezaba a hablar más de su carácter conflictivo que de sus rimas y no eran pocos quienes le instaban a volver a la Dominicana.

PÉSAMES DE RAPEROS / Monkey Black debutó en grupos de música tropical. Su mayor éxito en solitario, El sol, la playa, un tro de vaina, aún tenía en su ADN el inconfundible toque caribeño y festivo, pero con el tiempo su estilo se orientaría hacia un rap más oscuro, duro y desafiante. Para calibrar su fama no hay que hablar de cifras de venta sino señalar que Este puesto es mío, Tú va a queré una foto conmigo, Punto de vista (cuyo videoclip está rodado en los alrededores del edificio de Correos de Barcelona), la trepidante El trampolín y sus constantes tiraeras (retos rimados a otros raperos) suman cientos de miles de visitas en internet. En su canción más reciente, La verdadera droga musical, Monkey Black ya parecía otro.

Desde que se ha anunciado su muerte no dejan de aparecer en Youtube informaciones, muestras de pésame de raperos como Lápiz Conciente y Shelow Shaq, y entrevistas a allegados que en apenas 24 horas rebosan de visitas. Los dominicanos quieren saber qué ocurrió con Monkey Black. En el programa Alofoke Music, tal vez la fuente que más de cerca ha seguido el caso, han recibido ofertas de donaciones para costear la repatriación del cadáver de El Megadivo; ese era su título nobiliario en el rap. Sus familiares están organizando allí un funeral público para despedirlo con todos los honores.

En el videoclip de El sol, la playa, un tro de vaina, Monkey Black aparecía con un coche de lujo y rodeado de mujeres, pero acababa despojado de sus joyas y enterrado en la playa; un guión que hoy parece una metáfora de su triste final. Estos días, en Los Mina y en Barcelona, sus amigos y fans aliviaban el dolor coreando de noche y en plena calle el vitalista estribillo de aquella canción.