Si eres famoso, te dejo una casa

Viajan en primera, cenan en los mejores restaurantes y además, de vez en cuando, se alojan por la patilla en casas espectaculares. Algunos famosos han aceptado el ofrecimiento de Airbnb para alojarse en mansiones exclusivas. La popular plataforma de alquileres 'on line', la misma que ha multado el ayuntamiento de Barcelona por anunciar pisos turísticos ilegales, quiere mimar a sus clientes vips. A cambio, solo deben publicar una imagen de la casa de ensueño en las redes sociales mencionando lo ideal y maravillosa que ha sido su estancia. Una publicidad encubierta compartida con millones de seguidores en todo el mundo. Una nueva estrategia comercial basada en algo tan antiguo como el trueque. 

El último en hablar de esta plataforma que ya ha dado los pasos para convertirse en agencia de viajes es el actor y productor Ashton Kutcher. La expareja de Demi Moore tiene acciones en esta compañía que nació en San Francisco en 2008 como una solución temporal para estudiantes que buscaban una habitación barata. El actor, de 38 años, estuvo en la conferencia Airbnb Open 2016 que se celebró hace unos días en Los Ángeles. Y allí, además de lidiar con una espontánea-activista que protestaba contra la plataforma, confesó que cuando se separó de Demi Moore, vivió todo un año en casas de Airbnb.

'EL CORAZÓN DE HOLLYWOOD'

En ese mismo acto estaba otra actriz, Gwyneth Paltrow. La estrella ha utilizado su perfil de Instagram, donde tiene 2,5 millones de usuarios, para enseñar la lujosa propiedad de 14 habitaciones, siete baños y piscina en la que se instaló durante el Festival de Publicidad de Cannes, una mansión que cuesta unos 11.000 euros la noche y que seguramente ella no pagó. La misma Paltrow se ha alojado con su hija Apple en otra lujosa propiedad que gestiona Airbnb en la costa de México.

Y lo mismo han hecho Emma Stone en Hawai. Y la bloguera Oliva Palermo, que pasó un fin de semana en los Hamptons. Hasta Beyoncé pasó el fin de semana de la Super Bowl invitada en un apartamento que cuesta 9.300 euros la noche. Justin Bieber y Britney Spears también se han alojado en una villa en San Francisco que ha aparecido en varias revistas de arquitectura e interiorismo. Para los famosos es también una forma de evitar los hoteles y de encontrar la máxima privacidad.

La compañía amplía a diario su oferta de propiedades lujosas destinadas a los clientes más exclusivos. Y para promocionarlas qué mejor que asociar su nombre al de algunas celebridades. "Vamos a expandir el negocio en el corazón de Hollywood", proclamaba su consejero delegado Brian Chesky.

La compañía también ofrece el alquiler de casas y apartamentos por donde han pasado celebridades: el departamento universitario donde estuvo Obama en el Upper East Side de Nueva York, la casa de madera donde se alojó Jimi Hendrix, la villa que ocupó Salma Hayek, el apartamento neoyorquino de Jessica Chastain, etcétera.

Las únicas que han reconocido en público que Airbnb les ha regalado la estancia han sido las hermanas Kim Kardashian y Kylie Jenner. “Llegando a nuestro ático en Nueva York. Gracias a @airbnb por el regalo. Nuestro hogar lejos del hogar”, escribió la esposa de Kanye West.

Mientras tanto, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos está intentando luchar para evitar el comercio desleal y el engaño al público. En el punto de mira tiene a blogueros e 'influencers'. A partir de ahora tendrá que apuntar más arriba y revisar las idas y venidas de los famosos.