Rafael Español evita la cárcel en el primer juicio por el desfalco de La Seda

El primer proceso judicial al que se enfrenta el expresidente de La Seda de Barcelona Rafael Español por arruinar a la compañía tendrá un resultado mucho mejor de lo esperado. Español esquivará la entrada en prisión gracias a un pacto con el que ha acabado el juicio por desvalijar la empresa química de El Prat, aunque quedan pendiente todavía otros procesos por operaciones de mucho más valor económico.

El tribunal de la sección número 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona dejó el proceso judicial visto para sentencia después de leer el acuerdo, en el que el fiscal rebaja su petición de prisión por los delitos de apropiación indebida y contra Hacienda de una cifra inicial de 27 años y seis meses a 23 meses y 15 días. Al no tener antecedentes penales y ser la petición de pena inferior a los dos años, Español podrá evitar el ingreso en prisión, salvo sorpresas en la ejecución de la sentencia.

El fiscal afirma en su escrito de calificación, al que se han adherido las acusaciones y los abogados defensores, que hay que tener en cuenta las circunstancias atenuantes de «dilaciones indebidas» en un juicio por unos hechos de hace 15 años así como la «reparación del daño».

Por ello también recorta drásticamente la petición de responsabilidad civil derivada de haberse llevado de la caja de La Seda más de 12 millones de euros a una multa por delito fiscal que suma 702.717 euros. El pacto recoge que el pago de esta sanción se haga en pagos cada dos meses durante un periodo de dos años.

Español y Antonio Comadrán, el segundo acusado principal en el proceso, depositaron 3,3 millones para cubrir responsabilidades. Además, la Seda, que se encuentra en proceso de concurso de acreedores, ha recibido una compensación parcial por los perjuicios causados por  la apropiación indebida y la gestión imprudente en la determinación de precios inflados entre la firma química y otra empresa de Comadrán. La dirección concursal de La Seda manifiesta que no renuncia a futuras reclamaciones por la vía civil.

EL MECANISMO / Con esa compensación, La Seda ha podido pagar más de un millón de euros en concepto de IVA por las operaciones que dieron pie al desfalco urdido por Español y Comadrán a través de las facturas falsas o bien infladas de las empresas controladas por el segundo acusado. El acuerdo desgrana las facturas por «ventas de mercancías inexistentes» o por servicios efectivamente prestados pero que se pagaron a unos precios «por encima de su valor real».

El entramado de ingeniería societaria incluía también facturas falsas para que las empresas a las que facturaba La Seda no tuvieran que pagar impuestos «por unos llamativos resultados» y «gastos personales desorbitados» que se imputaban a la sociedad. Tras escuchar durante media hora la explicación del modus operandi para desviar fondos, Español, Comadrán y el resto de acusados manifestaron su aceptación de los hechos y las penas en la vista oral del juicio.