El PIB empieza a frenar sin haber recuperado aún la mitad de lo perdido

La economía española sigue creciendo, pero menos que antes. Cuando aún no se ha recuperado ni la mitad de lo perdido entre el estallido de la crisis y el fondo al que se llegó en los últimos meses del 2012, el Producto Interior Bruto (PIB) empieza a dar las primeras muestras de moderación. Y luego le seguirá el empleo, según reconocen en el propio Ejecutivo.

El producto interior bruto (PIB) creció el 0,8% entre julio y septiembre en tasa trimestral, dos décimas menos al registrado en el trimestre anterior (1%), según el indicador adelantado publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En tasa anual, sin embargo, la economía española aún prosigue en aceleración. El PIB del tercer trimestre subió el 3,4% respecto al mismo periodo del año anterior, por encima del 3,1% del trimestre precedente y la tasa más alta desde el finales del 007 (hace ocho años).

El avance del 0,8% supone que la economía española ha crecido durante nueve trimestres de manera ininterrumpida, desde el tercer trimestre del 2013. Sin embargo, se rompe una racha de mejoras sucesivas que se inició en el primer trimestre del 2013, después de que el PIB hubiera tocado fondo en el último trimestre del 2012. Desde mediados del 2008 hasta finales del 2012, la economía española se desinfló el 9,7%. Desde entonces, apenas ha recuperado 4,12 puntos del terreno perdido. Ni siquiera la mitad. El ministro de Economía, Luis de Guindos, sostiene que los españoles recuperarán su nivel de renta en el 2017 y que solo entonces se podrá afirmar con propiedad la salida de la crisis.

CAMBIO DE TENDENCIA

A falta de conocer el detalle de los datos que el INE publicará el 26 de noviembre, los indicadores adelantados confirman que el consumo privado sigue siendo el motor del crecimiento, al tiempo que el empuje del sector exterior se debilita como consecuencia del auge de las importaciones.

Los analistas atisban un cambio de tendencia en el crecimiento de la economía española, camino de estabilizarse en tasas en torno al 0,7% que llevarían a un crecimiento anual en torno al 2,8% en el 2016, algo por debajo de la previsión oficial del Gobierno, del 3%.

El secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, por su parte, resaltó ayer que el crecimiento de la economía española mantiene «el tono positivo». En declaraciones a Onda Cero, indicó que el crecimiento interanual pone de manifiesto que el PIB está «acelerando su ritmo de crecimiento» y que lo «realmente positivo» es que la economía española está teniendo «una velocidad de crucero por encima del 3%», muy por encima de las de EEUU y Reino Unido (2,5%), Italia (0,7%) o Francia (1,2%).

En su opinión, el crecimiento del 3,3% previsto para el conjunto de 2015 es «perfectamente alcanzable» y a finales de año España va a ser capaz de crear 600.000 empleos, por lo que en dos años habrá creado un millón de puestos.

CRECIMIENTO MÁS SOSTENIBLE

«Como se esperaba, tras los extraordinarios ritmos de los dos trimestres anteriores, los más intensos en ocho años, la economía modera su senda expansiva», valora el servicio de estudios de Bankia. Sus previsiones apuntan a que «en los próximos trimestres el PIB mantendrá ritmos próximos al crecimiento potencial, en torno al 0,7% trimestral, más sostenibles que los anteriores y compatibles con la corrección de los tradicionales desequilibrios de la economía española, sobre todo el déficit exterior».

Las estimaciones de BBVA Research señalan que, «a pesar del menor dinamismo trimestral, la actividad ha vuelto a encontrar su soporte en la demanda doméstica, principalmente en la privada. En contrapartida, la demanda externa neta habría drenado crecimiento, ya que el previsible aumento de las exportaciones se habría visto compensado por el de las importaciones».

DEMANDA INTERNA

Desde principios del 2014, la demanda interna cogió el testigo del motor de la economía que estuvo llevando el sector exterior los seis años anteriores, mientras el consumo y la inversión interior se desplomaban.

En el tercer trimestre, las ventas del comercio minorista crecieron el 3,1% respecto al mismo periodo del 2014, tres décimas más que en el trimestre anterior y el ritmo más alto desde el arranque de 2007. Sobre todo, están creciendo las ventas de productos relacionados con el equipamiento del hogar.