Madrid da libertad para abrir los comercios todos los días

Las 70.000 tiendas madrileñas podrán estar abiertas las 24 horas del día los 365 días al año a partir del próximo mes de marzo, fecha previsible para que la cámara regional apruebe el proyecto que ayer presentó Esperanza Aguirre de liberalización total de los horarios comerciales, que sólo ha sido aplaudida por los representantes de las grandes superficies y la OCU. El PSOE le acusó de defender solo a las grandes empresas.

El nuevo anteproyecto es más ambicioso que el de octubre pasado porque suprime el límite de liberalización de horarios a las grandes superficies (por encima de 750 metros cuadrados). Desde que se apruebe, podrán abrir todos los días las grandes cadenas de concesionarios de bricolage, decoración, muebles, juguetes y concesionarios de automóviles. También se podrán abrir negocios sin tener la licencia con la mera declaración de que se ha solicitado.

APOYO PERSONAL / La presidenta Esperanza Aguirre justificó el nuevo permiso a las grandes superficies en una petición de la patronal que le hizo ver que la «segmentación» de actividad en el sector crearía «confusión» en el consumidor. Sin embargo, Aguirre solo tiene el respaldo de Arturo Fernández, a título personal, no como presidente de la CEIM (patronal madrileña).

Hilario Alfaro, presidente de la Confederación de Comercio en esta organización empresarial, dijo que Fernández «no defiende los intereses de los comerciantes, sino que está al servicio de lo que diga el Gobierno de la Comunidad». Alfaro señaló que el 40% de las tiendas madrileñas no tienen trabajadores -son negocios familiares- y otro 23% solo tiene un empleado. En estas circunstancias pidió una moratoria de cinco años para adaptarse a los planes de la Comunidad.

PROBLEMA CON LOS CONVENIOS/ Otro problema es que los convenios del sector no recogen la apertura total. Los sindicatos UGT y CCOO ya han anunciado movilizaciones ante una posible «precarización» de los empleados que, en su mayoría mujeres, tendrán más dificultades para conciliar la vida laboral y profesional.

Las organizaciones de consumidores CECU y Facua tildaron de «barbaridad» la medida porque «desequilibra» la competencia. Los pequeños comercios no podrán competir con las grandes firmas, lo que supondrá, según Lorenzo Amor, presidente de ATA, que «el pez grande se comerá al chico».

Por el contrario, las 17 grandes distribuidoras agrupadas en ANGED, se alegraron de que se levante la restricción a las grandes superficies ya que, según dijeron, tienen paralizados proyectos de inversión por valor de 2.500 millones de euros que puede crear entre 7.000 y 8.000 empleos directos.