EXPANSIÓN INTERNACIONAL DE UNA FARMACÉUTICA
Grifols da un nuevo salto al comprar una filial de Novartis
La compañía farmacéutica catalana Grifols dio ayer otro golpe de timón que supone un nuevo salto de gigante en su estrategia para convertirse en un grupo globalizado con fuerte implantación en Estados Unidos. La compañía que preside Víctor Grífols sorprendió con el anuncio de la compra de la filial de dianóstico de la multinacional suiza Novartis por 1.240 millones de euros.
La operación incluye una fábrica y oficinas en Estados Unidos así como delegaciones comerciales en Suiza y Hong Kong. Grifols justificó la compra por las ventajas que aportará la unidad adquirida en aumentar la oferta de terapias plasmáticas y por un incremento de la facturación del grupo catalán de 740 millones de euros anuales.
Con la integración, Grifols asumirá una plantilla de 550 empleados de los que 150 trabajan en la planta de reactivos de Novartis en California. El grupo catalán organizará los nuevos activos en una filial para Estados Unidos, un mercado que supondrá un 60% de los ingresos globales de Grifols, según explicó Alfredo Arroyo, el director financiero de la compañía. Tras la compra, el 95% de los ingresos de la farmacéutica procederán de fuera de España.
Grifols llevará a cabo la compra con un crédito puente de 1.110 millones de euros, concedido a partes iguales por Nomura, BBVA y Morgan Stanley, que elevará el endeudamiento total del grupo a unos 3.700 millones de euros que serán refinanciados en el 2014. La compra de la división de diagnóstico de Novartis es la segunda operación más importante llevada a cabo por Grifols tras la adquisición de la estadounidense Talecris en el 2011.
«Tendremos un endeudamiento moderado pero la gran aportación de caja que proporcionará la actividad que hemos comprado hará que se produzca una rápida recuperación», indicó Arroyo.
Tras la nueva compra, Grifols destacó que se convertirá en el único operador mundial con una integración vertical desde la donación de sangre hasta la transfusión. La compra aportará mayor seguridad a la hora de descartar que la sangre y el plasma que extrae la firma tengan infecciones y que esté lista para la transfusión.
ANTIGUA CHIRON / La unidad que Grifols comprará es la antigua empresa Chiron, en la que Grifols tenía una participación de más del 40% desde 1994 que completó con la compra del capital restante en el 2006 por casi 4.000 millones de euros.
El director financiero de Grifols calificó la compra de «oportunidad única», mientras que Víctor Grífols aseguró, en un comunicado, que es «un paso más» en la visión como «competidor a nivel mundial también en el campo del diagnóstico».
La adquisición fue bien recibida por los inversores de la bolsa, en la que las acciones de Grifols encabezaron las subidas del Ibex 35 con un 4,54% de revalorización.
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