Las finanzas públicas

El Govern acelera las ventas para ganar credibilidad en los mercados

El edificio 'L' de Bankia, en el paseo de la Zona Franca, de Barcelona, es uno de los pocos que reúne las condiciones que exige la Generalitat.

El edificio 'L' de Bankia, en el paseo de la Zona Franca, de Barcelona, es uno de los pocos que reúne las condiciones que exige la Generalitat.

AGUSTÍ SALA
BARCELONA

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El Govern tiene prisa por cumplir sus planes para obtener 2.300 millones de euros de ingresos atípicos imprescindibles para cumplir o acercarse al máximo al objetivo de déficit incluido en los presupuestos de este año, así como con los compromisos que esgrime en los documentos destinados a potenciales inversores y analistas.

En esas presentaciones que actualiza periódicamente, el Govern de CiU destaca la austeridad y los recortes practicados en los últimos años y a estos suma su capacidad para privatizar y vender activos por el importe previsto. Por ejemplo, en el periodo 2010-2012 llevó a cabo un recorte del 19%, que equivale a 5.215 millones de euros. «Somos un país serio» y con unos principios esenciales: «austeridad y credibilidad», afirma una de las conclusiones destinadas a esos expertos.

Para satisfacer las expectativas a fin de poder recurrir a financiarse en los mercados cuando en el futuro deje de depender del fondo de liquidez autonómica (FLA), el Ejecutivo catalán tiene ya «maduro» un proyecto para poder acelerar la obtención de ingresos extraordinarios, según fuentes oficiales. El objetivo es materializarlo este mismo ejercicio, tras un intenso análisis de activos vendibles. Una de las vías que se barajan para la obtención de recursos extras es la concesión de depuradoras, aunque, según fuentes oficiales, afecta «a diversos agentes» y es un proceso complejo.

De hecho de las más de 450 que hay en funcionamiento en Catalunya solo entre el 10% y el 15% son de titularidad y gestionadas por organismos públicos. El resto o son ya explotadas en concesión por empresas privadas, que es la fórmula más común; o por consorcios público-privados.

PRIVATIZACIONES Y CONCESIONES / El pilar principal en el que se sustentan los ingresos extraordinarios son las privatizaciones y concesiones. Ya sucedió en el 2012 con los túneles de Vallvidrera y del Cadí y con Aigües Ter Llobregat (ATLL), aunque esta concesión a un grupo liderado por Acciona, está afectada por pleitos de Aigües de Barcelona (Agbar), que perdió el concurso, pero ganó la impugnación ante un organismo de la propia Generalitat.

La otra columna en la que se apoya la obtención de ingresos adicionales es la venta de inmuebles, con la que espera acercarse a los 300 millones. A diferencia de con la colocación de deuda, que no puede llevar a cabo por depender de la liquidez que le proporciona el Estado, en el sector inmobiliario, la Generalitat sí que ha realizado giras de promoción. Una de ellas se hizo en Barcelona hace unas semanas y a ella asistieron 65 representantes de inversores. También se hicieron presentaciones en Londres y en Nueva York.

En lo que va de año, el Govern ha obtenido 65,6 millones con la venta de cuatro inmuebles en Barcelona. Se trata del situado en el paseo Pujades 11-13,por el que la firma alemana propietaria de la cadena Motel One, pagó 14 millones; la sede de Economia, por el que Finaf, del propietario de las pastillas Juanola, pagó 23,2 millones; el del Memorial Democràtic, por el que Corporación Qualitat pagó 11,9 millones, y la sede de la Secretaria de Medi Ambient en la avenida Diagonal, por la que Mercury Capital pagó un total de 16,4 millones.

Mañana viernes finaliza el plazo para recibir ofertas para la adquisición de un lote de 13 inmuebles,  también todos ellos en la capital catalana, por los que la Generalitat espera ingresar entre 172 y 215,2 millones. Además está en marcha un nueva subasta, tras haber fracasado las anteriores, por el edificio modernista Casa Burés por entre 18,8 y 20,9 millones.

También guarda en la recámara la venta del edificio que alberga la Bolsa de Barcelona en el paseo de Gràcia. Pero antes debe convencer a esta entidad de que se reubique y renuncie al usufructo del que disfruta hasta el 2030. La Generalitat vendió en el 2012 tres inmuebles por un total de 69 millones. El ejercicio siguiente, uno más y un paquete de otros 13 edificios por un total de 196,9 millones.