MERCADO DE AUTOMOCIÓN

El Gobierno prevé endurecer los requisitos de acceso al nuevo Pive

Los beneficiarios de la ayuda tendrán que acreditar un plazo mínimo de posesión del coche viejo

Clientes de un concesionario muestran interés por un modelo a la venta.

Clientes de un concesionario muestran interés por un modelo a la venta.

ANTONI FUENTES / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Consejo de Ministros prevé aprobar el próximo viernes un esperado y polémico plan Pive 7 de ayuda a los compradores de coches. El Gobierno ya ha comunicado a las patronales del sector su decisión de mantener las subvenciones aunque con más exigencias para acceder a ellas con el fin de poner coto a una práctica fruto de la picaresca que ha generado un mercado de coches de chatarra, según indicaron fuentes del sector.

Los beneficiarios de la ayuda de 2.000 euros por renovar su vehículo tendrán que acreditar un periodo mínimo de posesión del turismo que entregan al concesionario, para el que se barajan unos seis meses, para que sea achatarrado a cambio de adquirir uno nuevo. Tanto el sector como el Gobierno parten de la constatación de que el intento de poner fin al mercado de coches de chatarra destinados a justificar la ayuda del Pive que se hizo en el 2014 apenas ha tenido efecto.

Otro intento en el 2014

A mediados del año pasado, el Ministerio de Industria introdujo en los requisitos del coche viejo que se da a cambio del nuevo que tenía que estar al corriente de pago del impuesto municipal de vehículos de tracción mecánica. La exigencia de ese trámite pretendía actuar de filtro para garantizar que la subvención permitía retirar de la circulación un coche viejo. En la práctica, el impuesto se ha asumido como un coste más en una transacción que puede rondar un precio de 300 a 500 euros por un turismo que no funciona pero que sirve como justificante para percibir la bonificación de 2.000 euros.

Fuentes del sector del desballestamiento de vehículos defienden la legalidad de la compraventa de coches destinados al Pive tal y como está regulado hasta la fecha. Además, destacan que entre los compradores de esos turismos que ya no circulan se encuentran también concesionarios que los ofrecen a sus clientes.

La puesta en marcha de la nueva exigencia se aplicará con efectos inmediatos sobre las operaciones que se acojan al Pive a partir de la fecha de entrada en vigor. De los 175 millones con los que estará dotado el séptimo plan de ayudas, quedarán por adjudicar unos 30 puesto que ya se han asignado 145 millones por las compras de coches llevadas a cabo entre noviembre del 2014 y febrero de este año que han adelantado las marcas y los concesionarios.

El Ejecutivo ha intentado tranquilizar a los fabricantes y vendedores de vehículos sobre la continuidad del Pive después de unas declaraciones del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, que planteaba le necesidad de llevar a cabo «una reflexión» sobre las ayudas después de registrarse un aumento de las importaciones de coches de gama media-alta. El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, aseguró que García-Legaz le había transmitido que habrá ayudas hasta final del 2015 aunque reconoció que «no pueden tener una continuidad indefinida».

Las ventas crecen un 17%

Sin embargo, el Pive 7 que aprobará el Ejecutivo nacerá ya casi agotado ya que se prevé que al ritmo actual de ventas las ayudas se agoten antes de que se acabe el mes de marzo. En los 20 primeros días de febrero, las matriculaciones de turismos y todoterrenos han crecido el 17,1%, con una subida de las compras de clientes particulares que ronda el 25%. El temor a la finalización de las ayudas tras las declaraciones de García-Legaz ha intensificado el ritmo de matriculaciones y visitas a los concesionarios.

Tanto concesionarios como fabricantes reclaman la continuidad de las ayudas hasta final del 2015, lo que haría necesario una dotación económica muy superior a los 175 millones.