INFORME 'PERSPECTIVAS ECONÓMICAS GLOBALES'

El FMI descarta que España alcance el objetivo de déficit hasta el 2018

El PIB español bajará el 1,8% este año en el marco de una recesión "más profunda y prolongada"

RICARDO MIR DE FRANCIA / Washington

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Mientras las previsiones de crecimiento de buena parte del mundo han sido revisadas al alza con respecto a las estimaciones de enero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía española se contraerá todavía más en el 2012. España registrará una caída del PIB del 1,8% este año y atravesará junto a los países de la periferia europea una recesión "más profunda y prolongada", de la que no comenzará a salir hasta el 2013. También la eurozona se mantendrá este año en números rojos, lastrada por los recortes de austeridad y el desapalancamiento bancario.

En la línea de lo afirmado por el Banco de España, el Fondo Monetario Internacional considera que España no cumplirá con los objetivos del déficit pactados con Bruselas. El déficit se quedará este año en el 6%, siete décimas más que el objetivo al que se ha comprometido el Gobierno de Mariano Rajoy. Todavía más difícil se antoja para el FMI alcanzar la meta del 3% en el 2013. Ese año se quedará en el 5,7% y no logrará bajar hasta la cifra acordada con la Unión Europea hasta el 2018.

El fondo también estima que España se ha pasado de frenada en los ajustes, aunque reconoce que su economía "apenas tiene margen" para ralentizar la consolidación fiscal. "Un ajuste ligeramente más moderado hubiera sido preferible para acomodar mejor los acontecimientos cíclicos", asegura en uno de sus informes. La deuda pública se situará este año en el 79% del PIB, todavía por debajo de la media de la eurozona (90%), casi en el mismo nivel que Alemania (78,9%) e inferior a la de Francia (89%) e Italia (123,4%).

Consolidación fiscal

El FMI considera "acertado" el ritmo de consolidación fiscal en España y observa "señales positivas" para volver al crecimiento en el 2013. "Está claro que España necesita un ajuste porque el déficit fiscal es muy grande, creemos que el equilibrio entre avance y consolidación es acertado. Es más una maratón que un esprint", ha indicado Jörg Decressin, del departamento de Investigación del FMI.

Quizá la buena noticia es que la situación de la economía mundial parece ser menos agónica que en otoño, que no es mucho decir. "Tras sufrir un severo retroceso durante el 2011, las perspectivas globales se están reforzando gradualmente aunque los riesgos de recaída siguen siendo elevados", afirma elFMI en los dos primeros capítulos de su informe de Perspectivas Económicas Globales. Los riesgos más inmediatos son, a juicio de sus analistas, "una nueva escalada de la crisis en la eurozona y la creciente incertidumbre geopolítica, que podría disparar los precios del petróleo", asegura en alusión a las tensiones por el programa nuclear iraní.

Después de criticar durante meses la tibia respuesta europea a la crisis de la deuda soberana, el organismo internacional considera que las medidas para reforzar el fondo de rescate europeo y la barra libre de liquidez a los bancos aportada últimamente por el Banco Central Europeo han evitado la sequía del crédito y han ayudado a reducir las primas de riesgo. Pero también reconoce que la consolidación fiscal (léase, la reducción del gasto y el aumento de los impuestos para mitigar los déficits) y el desapalacamiento de los bancos, forzados a aumentar sus colchones de capital, deshacerse de los activos tóxicos y minimizar sus vínculos con deudas soberanas de riesgo, están frenando el crecimiento. Cada uno de estos procesos se come un 1% del PIB, según los cálculos de FMI, que esta semana celebra su asamblea de primavera en Washington. "Ambos son ajustes necesarios, pero lastran el crecimiento a corto plazo", asegura el economista jefe del fondo, Olivier Blanchard.

Malas perspectivas del mercado laboral

Este año el PIB de la eurozona se contraerá un 0,3%, dos décimas menos que lo estimado en enero, pero en la segunda mitad del año volverá a crecer para acabar el 2013 en el 0,9%. Sin referirse específicamente al caso de España, cuyo desempleo sitúa en el 24,2% en el 2012 y el 23,9% el año siguiente, el fondo cree que las pespectivas del mercado laboral "seguirán siendo muy difíciles en las economías avanzadas". La demanda en la eurozona se prevé "débil", debido a la "caída de la confianza, del empleo y de los ingresos, y a la elevada deuda en la periferia".

En el prolijo análisis del fondo parece haber una crítica implícita a la terapia de shock impuesta desde Berlín y Bruselas. El FMI recomienda a los países avanzados seguir implementando sus planes de consolidación fiscal a medio plazo, pero "sin excederse en los ajustes". Aun así considera que las reformas estructurales e institucionales son "esenciales" para reparar el descosido de la crisis y evitar futuras crisis. Estas reformas deben incluir: "pensiones y sistemas de sanidad, el mercado laboral, el sector inmobiliario y, especialmente quizás, el sistema financiero". La peor de las nubes negras que planean sobre Europa pasa por la suspensión de pagos y la salida del euro de alguno de sus países. Una posibilidad que podría desatar "un panico masivo y la huida de diversos sistemas bancarios". Bajo estas circunstancias, aseguran sus analistas, "la ruptura de la eurozona no es descartable".