España aumentará la producción de coches el 7,6% en el 2016

Trabajadores en la cadena de montaje de la fábrica de Ford en Almussafes.

Trabajadores en la cadena de montaje de la fábrica de Ford en Almussafes.

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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¿Crisis? ¿Qué crisis? El sector del automóvil español confía en que el escándalo de los motores trucados de Volkswagen y la presión sobre el diésel tendrá un escaso efecto en el mercado y en la industria. La Asociación de Fabricantes de Automóviles (Anfac) ha anunciado sus previsiones para el 2016, en las que fija un incremento de la producción de las fábricas españolas del 7,6% y de una mejora en las ventas en España del 6%. El presidente de Anfac y máximo directivo de Daimler en España, José Luis López-Schummer, intentó insuflar optimismo a los directivos del sector reunidos en la jornada de automoción en la escuela de negocios IESE de Barcelona, en la que ha planeado el dieselgate.

PLANES DE RECUPERACIÓN /Anfac mantiene sus planes de recuperación de la industria y del mercado, en los que no ha contabilizado ningún efecto derivado de los problemas del mayor fabricante europeo de vehículos. Las fábricas españolas ensamblarán 2,8 millones de vehículos en el 2016, unos 200.000 más que los esperados para el cierre de este año.

Para López-Schummer, Volkswagen resolverá de manera «correcta» los problemas por la instalación de un programa informático que maquilla las emisiones contaminantes. A su juicio, las dificultades por las que atraviesa el grupo alemán son un caso aislado que no se repetirá en otros fabricantes, por lo que considera que no afectará ni a la industria de la automoción española ni a la europea. «No conozco a nadie -dijo- que decida no comprar un vehículo por ese problema puntual».

La perspectiva es llegar a los tres millones en el 2017 e iniciar una nueva etapa hacia los cuatro millones si el sector tiene un marco competitivo adecuado que incluye mejoras e inversiones en infraestructuras logísticas que permitan reducir los costes de transporte.

El presidente de Ford España, José Manuel Machado, advirtió de que «hace mucho tiempo que se habla de lo que hay que hacer, pero es necesario hacerlo porque si no España no fabricará vehículos en cinco años».

DEFENSA DEL DIÉSEL / El cuestionamiento de los motores diésel por sus altas emisiones de óxido de nitrógeno tampoco tendrá un impacto significativo en el mercado español, según las previsiones de Anfac, que confía en acabar este año con unas matriculaciones de 1.035.000 unidades y llegar a 1.103.000 en el 2016. Esta previsión se basa en un crecimiento económico que esté en una horquilla del 2,5% al 3%.

Con estas previsiones, España estará todavía lejos de los niveles de ventas anteriores a la crisis aunque supone un salto importante respecto al mínimo registrado durante la recesión. Por ello López-Schummer insistió en la necesidad de mantener los incentivos del plan PIVE durante el próximo ejercicio para apuntalar la recuperación del mercado y el rejuvenecimiento del parque automovilístico, que tiene una antigüedad media de 11,4 años.

SENSIBILIDAD DEL CONSUMIDOR / Aunque los directivos del sector intentan no matar de forma anticipada los motores diésel, al considerar que los que se venden actualmente incorporan una mejora sustancial, sí tienen claro que aumenta la sensibilidad de los consumidores.

«Trabajamos para que los coches del futuro sean sin accidentes, de conducción autónoma, conectados y más limpios, porque la contaminación es algo que poco a poco cada vez se acepta menos», aseguró en IESE el director general de General Motors España, Antonio Cobo.