El crédito bancario encara por fin este año la recta final del túnel

PABLO ALLENDESALAZAR
MADRID

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En un país como España en que la mala situación de buena parte del sector financiero estuvo incluso a punto de llevarse por delante al Tesoro público, el crédito a empresas y familias ha sido uno de los principales damnificados en los años de la crisis. Con todo, el saneamiento y recapitalización de la banca -rescate europeo mediante- y la incipiente recuperación económica han cambiado el panorama, según apuntan los expertos y confirman en el propio sector.

«El 2015 puede ser el año de la recuperación del crédito si el contexto macroeconómico no se complica. Si la bajada del precio del petróleo se consolida y no hay sorpresas desagradables con los últimos acontecimientos en Rusia, el PIB crecerá más de lo esperado por lo que se recuperará más la inversión y el consumo y con ello la demanda de crédito. Hay previsiones que apuntan a que a finales de año el estoc (o saldo) vivo dejará de caer», apunta Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia e investigador del Ivie.

El académico destaca dos signos positivos. Por un lado, el buen resultado obtenido por las entidades españolas en el examen de los activos y el test de resistencia realizado por el Banco Central Europeo (BCE) a la banca europea, que a su juicio prueba que han superado sus problemas y están en posición de dar crédito. Y por otro, el hecho de que el sector financiero español haya sido de los que más fondos ha solicitado proporcionalmente en las inyecciones de liquidez barata condicionada a dar préstamos del BCE (TLTRO, en sus siglas en inglés), lo que demuestra su voluntad de abrir el grifo.

Matices

Santiago Carbó, catedrático de Economía de la Bangor University (Gales) e investigador de Funcas abunda en esta dirección: «La situación de demanda y oferta de crédito ha mejorado en España y el año 2015 puede calificarse como el de la vuelta del crédito». Con un crecimiento del PIB en el 2015 de entre el 2,5% y el 3%, apunta, es posible que el estoc de crédito frene su caída y pueda crecer en torno al 5% anual.

Carbó, eso sí, introduce algunos matices: «Debe tenerse en cuenta que el punto de partida es muy modesto por lo que algunos aumentos pueden parecer algo abruptos pero, en realidad, a lo que la economía española se enfrenta -y lo que resultaría deseable- es a una normalización del crédito, sin asumir riesgos excesivos en un entorno aún lleno de significativa incertidumbre para la macroeconomía europea».

Los bancos, de hecho, discrepan entre sí respecto a si el aumento del saldo de crédito -el momento en que los nuevos préstamos superen a las amortizaciones- se producirá este año o a principios del 2016. El gobernador del Banco de EspañaLuis María Linde, ha apuntado que «para que el crédito se recupere de forma normal, la economía se debe recuperar de forma normal, y ese momento está ya cerca». Pero como ha advertido José María Roldán, presidente de la patronal de los bancos tradicionales (AEB), la recuperación de la financiación al sector privado va a ser más lenta que en crisis anteriores.

Segmentos

También será dispar por negocios. Tanto Maudos como Carbó destacan que las operaciones nuevas de crédito de menos de un millón de euros (mayoritariamente destinado a pymes) crecen desde hace meses a dos dígitos, un aumento que podría acelerarse hasta en torno al 15% interanual, según Carbó.

En cambio, apuntan, el crédito nuevo a grandes empresas sigue cayendo porque estas estaban más endeudadas y necesitan desapalancarse, además de porque ahora tienen más fácil financiarse de forma directa en el mercado gracias a la caída de la prima de riesgo. El crecimiento puede volver en el 2015 pero en tasas más modestas, del 4% o 5%.

En cuanto a los hogares, Maudos subraya que el precio de la vivienda ha dejado de caer en muchas provincias, lo que es una «señal positiva que favorece la recuperación de la demanda», ya que las familias dejarán de retrasar las compras.

Carbó, en este caso, tiene una visión menos optimista: «En el crédito a hogares las previsiones son algo más moderadas. El crédito hipotecario apenas avanza en consonancia con la recuperación que aún precisa el sector, aunque se observa una cierta animación incipiente, incluso un cierta concurrencia competitiva con campañas comerciales en algunos momentos puntuales. Sin embargo, el segmento del crédito a hogares donde más recorrido hay -compatible con el tirón observado en la demanda interna- es en la financiación al consumo».