Xavi, 2016

Pequeño, apenas tenía 11 años, y tímido apareció un niño de Terrassa en las categorías inferiores del Barça. Desde entonces, nadie lo ha movido del centro del campo, transformado en un icono del club, simbolizando con el paso del tiempo el ADN futbolístico. Louis van Gaal, generoso él, le abrió la puerta del primer equipo en agosto de 1988 (es eljugador más longevo de la actual plantilla) y a partir de ahí, el equipo tomó prestado su nombre. Fueron, al inicio, años duros. Años de sequía. Sin títulos, sin gloria, con toda Europa suplicando para que renegara de sus principios culés (el Milan le puso un tesoro para que se fuera a Italia, pero su madre no quiso) y al final ha encontrado el Santo Grial en su propia casa.

Una década más tarde, 2008, halló el reconocimiento que tanto buscó aquel pequeño niño de Terrassa erigido desde entonces en una estrella planetaria.El Barça juega con el mapa de Xavi. La mejor España nunca vista antes (dos Eurocopas y un Mundial) también. Por eso, y aunque ha podido irse muchas veces, siempre ha decidido quedarse en casa. En Terrassa. Con los suyos.El club lo ha renovado hasta el 2016. Tendrá entonces 36 años. Y llevaría más de 25 en el Barça.