Victoria agónica del Madrid

Un gol de Marcelo a cuatro minutos del final da el triunfo al equipo A de Zidane, que no pasó el examen

El defensa brasileno del Real Madrid Marcelo celebra su gol que le dio el triunfo a su equipo

El defensa brasileno del Real Madrid Marcelo celebra su gol que le dio el triunfo a su equipo / periodico

ANTONIO MERINO / MADRID

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Otro nudo en la garganta. Otra victoria agónica de un Madrid A que no pasó el examen en un partido que se resolvió a cuatro minutos del final con un gol de Marcelo y que permite al equipo de Zidane seguir en la pelea por la Liga después de ofrecer muy poco ante un rival empeñado en amargarle la tarde. Pudo hacerlo Parejo con un golazo de libre directo que sembró el pánico. Antes, Ronalo abrió el marcador y luego falló un penalti que solo vio el asistente y que detuvo Diego Alves.

Después de remar tanto en Riazor, la segunda unidad solo estuvo representada en el equipo titular por un solo jugador, James. El colombiano ocupó el puesto del lesionado Bale; el resto fueron futbolistas del equipo A que no hicieron olvidar a los teloneros porque los futbolistas de Zidane apenas dieron de sí en una tarde gris en el cielo y también en el juego.

LAGUNAS EN EL JUEGO Y LENTITUD

Pese a esas lagunas en su fútbol, a su lentitud, a su falta de pegada, el Madrid volvió a dejar claro que necesita muy poco para mover el marcador. Lo tuvo más fácil en Valencia, que llegó dispuesto a amargarle otra tarde al Madrid en el Bernabéu, en donde en sus últimas cinco visitas había sacado cuatro empates por una sola derrota. El equipo de ‘Voro’ no se jugaba nada, pero sabía que era una ocasión para dejar huella en un campo como el del conjunto blanco.

Pudo hacerlo en el primer minuto de juego Santi Mina en una doble ocasión que primero rechazó Keylor Navas y después el palo. Era el primer aviso para un equipo que se desconectó muy rápido y que arrancó con el freno de mano echado y sin ser capaz de meterle otra velocidad a sus acciones.

OCASIÓN DE ORELLANA

De todo eso tomó nota el público, también del primer error de Cristiano Ronaldo en un error al cuarto de hora que desató el murmullo en la grada. Poco después se pasó a los primeros pitos para el portugués. Mientras, el Valencia caminaba con comodidad por el encuentro. Bien atrás, no dudaba en buscar el área de Navas. Lo hizo Orellana con un remate con la izquierda fuera del área solo ante el meta costarricense.

Tampoco reaccionó el Madridque seguía al paso, tieso y cercano al colapso. Se salvó James, que ofreció la misma respuesta que cuando juega con la segunda unidad. Junto al colombiano, Carvajal aglutinaba el ataque de su equipo. Un centro del lateral lo cabeceó Ronaldo para abrir el marcador (m. 27).

PENALTI INEXISTENTE

El gol fue un premio excesivo para los méritos del equipo de Zidane, que intentó subir las revoluciones en la segunda mitad para cerrar un encuentro que se le seguía atragantando. A falta de otros méritos, el árbitro echó una manita al señalar un penalti inexistente. Modric se dejó caer ante Parejo y el colegiado, a instancias del asistente, señaló la pena máxima. Ronaldo lanzó flojo y Diego Alves detuvo el balón (m. 57).

A partir de ahí, el Madrid comenzó a destilar ansiedad sin encontrar soluciones a sus problemas. Aún fue peor cuando Parejo empató con un golazo de falta que puso de los nervios al Bernabéu que veía que la Liga se esfumaba. Metido de nuevo en la épica, ya con Asensio y Morata en el campo, Marcelo arregló el desaguisado a cuatro minutos del final. Tras un par de recortes, disparó con la derecha para batir a Alves y devolver la tranquilidad a un equipo que hizo muy poco, que volvió a estar en el filo de la navaja y que se mantiene en la lucha por el título casi milagrosamente.  

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