«Sí, he pedido a Thiago»

Hasta el periodista alemán se quedó ayer asombrado. No esperaba una respuesta así. Y eso que apenas conoce a Guardiola -vive su tercera semana al frente del Bayern-, pero no pudo evitar un gesto de sorpresa al escucharle.«Sí, he pedido a Thiago», dijo el técnico del conjunto bávaro de manera inesperada. El deseo de Pep empezaba ya a tomar cuerpo horas más tarde, cuando el Bayern comunicaba al Barça que pagaría la cláusula del jugador, que ya no se presentará el lunes en Sant Joan Despí al inicio del trabajo con Tito. Thiago, un talento brasileño que siempre sedujo a Guardiola, jugará en el Bayern.

No se sabe si ha sido Thiago, representado por Pere Guardiola, hermano del técnico, quien ha llamado a Múnich en busca del reencuentro con el maestro. O ha sido, en realidad, el maestro quien ha buscado a uno de sus alumnos preferidos de La Masia. El Barça, enfadado tras conocer las palabras de Guardiola, solo le dejó dos salidas: abonar la cláusula de 18 millones de rescisión o una negociación directa con el Bayern en la que, por supuesto, el precio sería mayor.

«Hablé con Rummenigge y Sammer, y ellos saben bien mis razones para querer a Thiago», dijo ayer el técnico del Bayern con una contundencia que no se le había visto en sus cuatro años en el Camp Nou. Si acaso cuando pidió con insistencia, el fichaje del central ucraniano Chigrinskiy. Pero Thiago ahora es su único deseo. «O viene Thiago o no viene nadie más», sentenció Guardiola. Y el Bayern cumplirá.

«Un superjugador»

El mercado le ha abierto esa puerta a Guardiola. Al no jugar con el Barça el 60% de los partidos posibles de la pasada temporada, como fijaba su contrato, la cláusula de rescisión quedaba fijada en 18 millones de euros y no en los 90 que se pactó al inicio. «Nadie quiere irse del Barça, pero sí jugar minutos. Y Thiago desea jugar, esta es nuestra oportunidad», confesó el técnico del Bayern, entregado al talento de ese joven centrocampista, de 22 años, llamado a suceder a Xavi, Iniesta y compañía y ahora, en cambio, está camino de Múnich. Por Isco, el Madrid pagó 30 millones al Málaga. Por Thiago, sería casi la mitad.

«Es un superjugador que puede ocupar tres o cuatro posiciones y tiene un gran uno contra uno. Thiago puede jugar de 6, de 8, de 10, de 11 e incluso de 7», pregonó Guardiola argumentado razones futbolísticas para demostrar que no es un capricho sino una verdadera necesidad reunirse con Thiago.