Neymar, KO por paperas

Unas inoportunas paperas dejan al Barça sin tridente para la final de la Supercopa de Europa de este martes ante el Sevilla en Tiflis y también para la de la Supercopa de España ante el Athletic (14 y 17 de agosto). El damnificado es Neymar, que este domingo ya no entrenó por la enfermedad (tampoco lo hizo el sábado, sin que se especificara el motivo) y al que los servicios médicos del club le dan "un periodo de 15 días de baja", por lo que podría perderse también el primer partido de Liga, de nuevo ante el Athletic, en San Mamés, el domingo 23 de agosto.

La baja de Neymar, que curiosamente, como explica la nota médica, "había sido vacunado previamente" para no contraer la enfermedad, deja al equipo azulgrana sin el ataque titular, el tridente (Messi, Suárez y Neymar) de los 122 goles de la pasada temporada. "Con ellos tres, el Barça es otro equipo", decía el sábado Rakitic, consciente del peso específico de ese ataque.

El Barça pierde a Neymar y la baja del brasileño supone un vuelco inesperado a la situación de Pedro Rodríguez, a quien las circunstancias van poniendo freno a su pregonada salida al Manchester United, donde Louis van Gaal, tras perder a Di María (traspasado al PSG), le espera con los brazos abiertos para poder afrontar ya la previa de la Champions ante el Brujas (18 y 26 de agosto), eliminatoria en que los de Old Trafford se juegan gran parte de la temporada. Pero a Van Gaal le tocará esperar un poco más porque Pedro, ahora sí, se convierte más que nunca en indiscutible para Luis Enrique.

La baja de Neymar modifica la situación de Pedro ante el Sevilla y también ante el Athletic. Si el canario tenía más que asumido que en la fiesta del Gamper, donde se le vio muy serio a pesar de ser aclamado por la afición, estaba jugando sus últimos minutos como barcelonista, ahora ya sabe que ese epílogo se alargará por lo menos tres partidos más. Y quién sabe si cuatro.

30 millones de cláusula

El delantero tinerfeño, además, choca con el firme deseo del club de no traspasarle bajo ningún concepto (Luis Enrique ya ha dejado claro que lo considera intransferible), a menos que el club interesado acabe pagando los 30 millones de su cláusula de rescisión, como deslizó el lunes Robert Fernández el pasado lunes. "No valoramos su marcha. La sensación que tengo es que se va a quedar, pero va a tener que decidir el jugador", soltó el nuevo secretario técnico el día de su presentación. Pedro ya ha decidido marcharse, consciente de que ante el tridente no dejará de ser un suplente, de lujo, sí, pero suplente al fin y al cabo. Ahora se le abre una nueva perspectiva, temporal, eso sí, pero que le da margen de maniobra, tanto a él como al club porque el mercado de fichajes no se cierra hasta el 31 de agosto, por lo que Pedro tendría tiempo incluso de debutar en la Liga en San Mamés.

Luis Enrique desplazará hasta Tiflis a 25 jugadores, entre ellos Halilovic, del filial; Arda Turan y Aleix Vidal, los dos fichajes que no pueden jugar hasta enero por la sanción de la FIFA, y los lesionados Alba y Douglas. El equipo parte este lunes por la mañana hasta Georgia y entrenará en el Dinamo Arena (también llamado estadio Boris Paichadze) por la noche.

Con la baja de Neymar, sumada a la de Alba, Luis Enrique pierde a dos titulares para el duelo de este martes, equilibrando así las bajas que sufre Unai Emery, técnico del Sevilla, quien tiene a la defensa en cuadro por las ausencias definitivas de los lesionados Carriço y Pareja, mientras que Rami, Kolo y Nzonzi son dudosos por una salmonelosis.

El equipo andaluz llegó este domingo a Georgia desde Atenas, donde el sábado disputó un amistoso ante el AEK (1-1), duelo que sirvió al entrenador de banco de pruebas para la línea defensiva, en la que alineó a Coke y Krychowiak como centrales accidentales. Mientras Emery le da vueltas a la defensa, Luis Enrique ya sabe que no tendrá al tridente. Pero sí a Pedro.