LOS PREPARATIVOS DEL MUNDIAL DE NATACIÓN

Mireia nada en las dudas

La campeona badalonesa se debate entre su deseo de ir a la cita de Kazán y la renuncia

Mireia Belmonte posa en un acto promocional en Barcelona

Mireia Belmonte posa en un acto promocional en Barcelona / periodico

LUIS MENDIOLA / BARCELONA

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Mireia Belmonte no arroja la toalla. En contra de lo que le dicen los médicos, de lo que la aconseja su entrenador Fred Vergnoux. En contra de lo que opinan los técnicos de la federación. Incluso en contra de lo que opina su familia. «Todos le hemos dicho lo mismo, que es mejor que descanse, pero al final será ella la que tome la decisión», comenta su padre, José.

La nadadora badalonesa, de 24 años, duda y pretende apurar hasta el último momento su decisión de acudir al Mundial de Kazán, la gran cita que tendrá la natación este verano, un test de altura, que descubrirá muchas de las cartas con las que se presentarán las estrellas del agua un año después en los Juegos Olímpicos de Rio.

Una lesión en los dos hombros ha condicionado toda la preparación de la doble subcampeona olímpica para la cita en Rusia. Una bursitis, es decir una inflamación en los tendones, que arrastra desde hace cuatro meses. Así que sus opciones de podio serán casi un milagro, como confesó Vergnoux hace unos días en la Cope. «Hace solo dos semanas que me entreno con normalidad, pero sigo con dolor», explicó el jueves Belmonte en el Moll de la Marina, en la Barceloneta, en una acto promocional de tres nuevos sabores de San Miguel 0,0 al lado de Pau y Marc Gasol.

¿Por qué ir en contra de la opinión de todo el mundo? «Me sabe muy mal, porque he estado entrenando muy duro todo el año. Si hiciéramos una comparación con el fútbol es como hacer todo los entrenamientos y cuando se va a jugar el partido quedarte en el banquillo. Hay que valorar muchas cosas al final y ver cómo responde la lesión», explica Mireia. «Pero todos me dicen que no vaya. Que es la decisión más sensata porque el hombro tiene que ir recuperándose y quieren que me tome este Mundial de descanso, porque lo importante son los Juegos. Igual esa es la opción».

Sin pruebas largas

El tiempo juega en contra de Mireia, que tiene claro, al menos, que no arriesgará su salud por acudir al Mundial, y que su única objetivo es haberse olvidado de los problemas de la bursitis el día 1 de septiembre, la fecha en la que tiene programado junto a su entrenador el inicio de la preparación para la competición olímpica. «Voy a esperar hasta el día 25 o 26 para decidirme», cuenta, al límite de la fecha prevista (día 27) para que la selección de natación viaje hacia Kazán.

También tiene claro que, en caso de ir, finalmente, reducirá su programa de competición y no hará las siete pruebas que tenía previstas. «La competición en aguas abiertas (5 kilómetros) está descartada y seguramente también las pruebas largas en la piscina, porque mis hombros no lo resistirían», dice en referencia al 800 y al 1.500.