Sin arrepentimiento

"Arrepentirse después no vale. He pensado que era mejor que no jugaran". Así argumentó Luis Enrique, el técnico del Barça, su decisión de sentar en el banquillo de Anoeta a Messi, Neymar y Alves, los tres últimos jugadores en llegar tras las vacaciones navideñas. Quiso ampararse en que no deseaba "correr riesgos" con ellos. Riesgos físicos porque habían aterrizado en Barcelona apenas hacía 48 horas. "Me gustan los entrenadores valientes, que toman decisiones", subrayó antes Andoni Zubizarreta, el director deportivo, recordando que el análisis de esa medida (sentar a las estrellas) le correspondía al técnico.

No quiso Luis Enrique mirar hacia atrás. No tenía ni ganas de rebobinar esa polémica decisión de apostar por un Barça sin dos de sus grandes estrellas ni tampoco motivos para hacerlo. "No sé si tomaría la misma decisión", afirmó el técnico. "Quizá habríamos tenido las mismas dificultades", apuntó después con pocas ganas de hablar en una escueta comparecencia de prensa tras la tercera derrota en 17 jornadas de Liga  (1-0).

La tradición de Pep

No está escrito en ningún lugar, pero en los seis últimos partidos de cada nuevo año, Messi ha tomado prestado el disfraz de suplente. Este domingo, para no ser diferente, Luis Enrique se unió a la tradición. Solo Tito Vilanova (2013) rompió esa costumbre instaurada por Pep Guardiola. En ninguno de los cuatro años (2009, 2010, 2011 y 2012) en que el actual técnico del Bayern dirigía al Barça colocó a la estrella de titular. También Tata Martino, fiel a esa costumbre, no utilizó al delantero en su estreno del 2014. Y ahora, con Luis Enrique en el banquillo, Messi tampoco salió en el once inicial ante la Real, al igual que Neymar y Alves. Pero nunca antes se había perdido. Como mucho, en ese primer partido del año, se cedieron tres empates (Getafe, Alcorcón, cuando no jugó por lesión, y Villarreal)

Llegaron los últimos los tres jugadores, con permiso del técnico, y los tres vieron el inicio del choque protegidos por el chándal que distingue a los suplentes. Una decisión de enorme calado y no solo deportivo. Una decisión que contenía un poderoso y, al mismo tiempo, directo mensaje al corazón del vestuario. Del grupo. "Creo en vosotros", vino a decirle el técnico, por mucho que después lo camuflara alegando que él tiene "una visión más global y general de la temporada". Quiso Luis Enrique darle confianza a Luis Suárez. En 45 minutos, el 'nueve' del Barça ni tiró a puerta.

Ni con el 'nueve'

En la segunda, con Messi arrancando desde la derecha y Neymar desde la izquierda, Suárez, el goleador que trajo el club para noches así, tuvo dos ocasiones. Pero siempre se estrelló contra Rulli. En la primera, tras un gran pase de Xavi. En la segunda, tras un cabezazo que no solía fallar. Ni con nueve supo el Barça de Luis Enrique superar en 88 minutos el autogol de Alba. Parece mentira, pero es real. Getafe y Real, 180 minutos, 0 goles.