FÚTBOL

Laporta y Rosell se reúnen e inician el traspaso de poderes

El nuevo presidente fue informado del inminente traspaso de Touré Yaya al Manchester City

Sandro Rosell sale de las oficinas seguido de Carles Vilarrubí, ayer.

Sandro Rosell sale de las oficinas seguido de Carles Vilarrubí, ayer.

JOAN DOMÈNECH
BARCELONA

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Si las dos primeras llamadas que efectuó Sandro Rosell tras ganar las elecciones fueron a Joan Laporta y Pep Guardiola, sus dos primeras reuniones se celebraron con los mismos protagonistas, aunque en orden inverso. El futuro presidente del Barça acudió ayer a las oficinas para establecer la primera toma de contacto oficial con Laporta y tratar del traspaso de poderes que se desarrollará hasta el 1 de julio.

En el Camp Nou conoció de primera mano una de las últimas gestiones que culminará el presidente saliente, más allá del estado de las negociaciones por Cesc Fàbregas. El traspaso de Touré Yaya al Manchester City es inminente. El club inglés ha presentado mejor oferta que el Chelsea y el Arsenal, y pagará unos 30 millones por el fichaje del mediocampista, que jugó ayer en Suráfrica ante Portugal al lado de su hermano Kolo, con quien compartirá camiseta la próxima campaña.

Del estado de las negociaciones estaba al corriente Pep Guardiola. Ahora Rosell sabe, por boca del entrenador, si tiene que empezar a buscar un recambio para Touré, o cede la responsabilidad a Txiki Begiristain, el secretario técnico, que también estaba en las oficinas.

Algo más de dos horas duró el primer encuentro institucional. «Ha ido bien», se limitó a decir Rosell, que acudió acompañado de Carles Vilarrubí, futuro directivo del área institucional. Junto a Laporta estaba Joan Oliver, el director general. Mientras Rosell abría las puertas de las oficinas del Barça, los otros candidatos cerraban las de sus sedes electorales.

TRES DESPEDIDAS / Marc Ingla y Agustí Benedito oficializaron su despedida de la aventura que habían iniciado. De muy distinta forma, pero con un mensaje idéntico: no harán oposición ni torpedearán con críticas al nuevo presidente. Jaume Ferrer se confesó «tranquilo» en RAC 1 tras superar el varapalo del domingo (fue el último), asumiendo que su candidatura «no supo comunicar» las virtudes de su programa.

Benedito afirmó que no desempeñaría un papel de opositor, sino todo lo contrario. «A quienes me consideren una alternativa o una referencia por ser el segundo más votado les digo que ayudaré en todo lo que pueda a Rosell y su junta para que les vaya bien, su éxito será el del Barça», explicó Benedito. Ingla optó por una carta para extenderse en agradecimientos y afirmar que ejercería «de buen barcelonista, ayudando sin interferencias al progreso del club».