Flecha se queda a las puertas de la gloria en Tours

Tan cerca pero tan lejos. Así es de injusto muchas veces el ciclismo, que no se acuerda del honor que merecen los llamados 'esforzados de la ruta', los que se fugan al inicio de la etapa, los que se lanzan a la aventura sin importarles el número de kilómetros que acumulan sus piernas. Así esJuan Antonio Flecha, un catalán que vive entre Castelldefels y la Cerdanya y que nació en Buenos Aires. Este año se despide al final de temporada del ciclismo profesional, en el conjunto holandésVacansoleil, aunque tras elTour todavía le quedará laVuelta.

A punto de cumplir los 36 años,Flecha lo está intentando en esta edición de la ronda francesa. Se fugó en Córcega, una y dos veces. Y lo pillaron en el último suspiro. Y este jueves lo ha hecho enTours, a orillas del río Loira y de sus castillos. Qué poco le ha faltado. Qué duro que es tantas veces este deporte, que busca patrocinadores en tiempos de crisis y que se repone de sus heridas luchando contra el dopaje, aunque a veces, como esta mañana, no tiene sentido despertar a los corredores a las 6.30 horas para someterlos a uncontrol por sorpresa. Los mismos resultados se dan un par de horas más tarde y, en ocasiones, no es de recibo hacerlos madrugar cuando les espera una etapa de 218 kilómetros, demasiado llana, a veces aburrida. ¿Por qué no aprende el Tour de las emociones que esconden el Giro y la Vuelta?

Capturado Flecha, a falta de seis kilómetros, se ha desatado la batalla para colocarse bien en el esprint. Y como era de esperar, nueva caída, nuevos damnificados. Por poco hasta se estampa en el asfaltoChris Froome, con su jersey amarillo. Victoria deMarcel Kittel, la tercera. Derrota deMark Cavendish, que solo suma un triunfo y al que le discuten su poco 'fair-play' en Saint Malo y a quien unos 'hooligans' del ciclismo, que también existen, le arrojaron orines que llevaban en un botellín durante lacontrarreloj del Mont Saint-Michel.

Este viernes, de nuevo, jornada llana, de 173 kilómetros, entre Tours y Saint Amand Montrond, donde está el cuartel general de instrucción de la Gendarmería francesa.