Contador, con fisura y no fractura de tibia

El Tour vivirá mañana entre Besançon y Oyonnax, cerca de la frontera Suiza, a la altura de Ginebra, la primera jornada sin Alberto Contador. La ronda francesa viajará rumbo a los Alpes (etapas del viernes y el sábado) con quienes estaban llamados a ser los grandes genios retirados y en su casa. Chris Froome (al final con una mano rota) desde hace días en Mónaco, y Contador, desde ayer por la tarde en Madrid, buscando desesperadamente una salida médica que le permita disputar la Vuelta y salvar la temporada. En la Clínica Cemtro, al menos, recibió una noticia esperanzadora. No hay fractura, no es necesario pasar por el quirófano, lo que sería más contraproducente, en un accidente que se saldó con una fisura en la meseta tibial de la pierna derecha.

En contacto con Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del Madrid, el ciclista pidió la ayuda del club blanco a la hora de buscar un especialista. El Madrid le recomendó a Manuel Leyes, que no solo ha trabajado con ellos, sino con el Atlético y el Deportivo.

LA RABIA DE RIIS / Contador estará 15 días de baja para empezar luego a entrenar. La Vuelta, según su equipo, «está difícil pero no descartada». Y se fue del Tour dejando en boca de Bjarne Riis, su director, una frase, entre rabia y tristeza: «Alberto no solo quería ganar el lunes la etapa, sino que estaba convencido de que sacaría entre minuto y minuto y medio a Nibali». Ya nunca se sabrá.