Chicharito clasifica al Madrid ante un Atlético muy rácano

Llegó el turno por fin esta temporada para el Madrid, que se impuso al Atlético al cabo de siete frustraciones para meterse en las semifinales de la Liga de Campeones por quinta vez consecutiva. Lo hizo gracias a un gol de Chicharito, uno de los últimos invitados a la fiesta blanca. Un suplente ejemplar que no había contado en toda la temporada y que acabó ajusticiando al equipo rojiblanco cuando el partido apuntaba a la prórroga, a la que el Atlético estaba como loco por llegar después de haberse quedado con uno menos a causa de una rigurosa segunda amarilla a Arda Turan.

Otro desenlace doloroso para el cuadro colchonero, que lo cierto es que tampoco hizo mucho para merecerse otra cosa que la eliminación. Supeditó todas las opciones a su fortaleza defensiva y a acciones aisladas, sobre todo a balón parado, y no hizo otra cosa que tentar a la suerte con un planteamiento suicida para finalizar expulsado.

Ramos suplanta a Modric

Y eso que el Madrid no ha comparecido muy seguro de sí mismo. Le dio vueltas y más vueltas Ancelotti a la manera de minimizar las consecuencias del vacío por la ausencia en el centro del campo de Modric, mucho más relevante a su juicio que las de Bale, Benzema y Marcelo por la influencia del croata en la gestión del juego blanco, y decidió por adelantar a Ramos para acompañar a Kroos. No tomaba esa dirección desde octubre del 2013 en el Camp Nou, con ningún resultado positivo, y el mensaje que transmitió fue tan cicatero como entonces.

Un ramalazo de inseguridad que bien podía generar desconfianza en sus jugadores pese a las pertinentes razones que pudo esgrimirles para convencerles de que era lo más conveniente para alcanzar el objetivo de superar por primera vez en la temporada al Atlético. Para empezar, enterró del todo la posibilidad de rehabilitar a Illarramendi, que no cuenta para nada cuando la altura de compromiso alcanza cotas respetables. Lucas Silva y Khedira, estaba claro que aún menos.

Control inofensivo

No necesitó el Madrid que el héroe de Lisboa aportara demasiado para encerrar al Atlético, pero fue porque el equipo rojiblanco se dejó, al no importarle que su rival tuviera el balón y ejerciera un control inofensivo, que fue lo que sucedió durante casi todo el primer tiempo.

Dos saques de banda y un córner pasados 20 minutos de dominio inútil del Madrid bastaron al Atlético para invertir los términos del choque y provocar la vacilación de Casillas. El meta blanco no tuvo más trabajo hasta el descanso que neutralizar un centrado disparo de Gámez. Oblak tuvo que esforzarse algo más para desviar una falta de Ronaldo. Y, sobre todo, para agigantarse ante el portugués en un mano a mano tras una grave pérdida de Saúl. También salió bien para provocar que Chicharito cruzase demasiado en un fuera de juego no señalado al empezar el segundo tiempo de un enfrentamiento en el que el Atlético siguió sin ninguna prisa y el Madrid sin claridad para desmontar el plan rojiblanco, aunque Varane la tuvo en un córner y Ramos a pase de Ronaldo, cada vez más tenso.

La sacudida llegó con la expulsión de Arda por un presunto plantillazo que Ramos exageró todo lo que pudo. El Atletico quiso blindarse aún más con la prórroga en el horizonte, pero acabó derrengado con el gol de Chicharito, habilitado por Cristiano Ronaldo tras una gran jugada con James (m. 88).