PROCESO EN PARÍS

Aplazado hasta el 2014 el juicio de Benzema y Ribéry por prostitución de menores

Los jueces consideran que la ley que sanciona la contratación de una prostituta menor es imprecisa

Karim Benzema (izquierda) y Franck Ribéry, antes de un partido con la selección francesa

Karim Benzema (izquierda) y Franck Ribéry, antes de un partido con la selección francesa / periodico

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El Tribunal Correccional de París ha decidido aplazar hasta el 2014 el juicio por prostitución de menores contra los internacionales franceses Karim Benzema y Franck Ribéry que debía comenzar este martes. El jugador del Madrid y el del Bayern de Múnich están acusados de haber recurrido a los servicios sexuales de una joven llamada Zahia cuando esta aún no había cumplido 18 años.

Los magistrados han admitido una pregunta del abogado de Ribéry sobre la constitucionalidad de la ley que sanciona la contratación de una prostituta menor, al considerar que el texto legal es impreciso. Ahora será el Tribunal de Casación el que determine si hay que elevar la pregunta al Consejo Constitucional. El juicio no se celebrará al menos hasta el 20 de enero del próximo año.

Zahia, de origen marroquí, afirmó durante la fase de instrucción del caso que los dos futbolistas tuvieron relaciones sexuales con ella cuando era menor, pero que ignoraban su edad. Benzema negó los hechos, mientras que Ribéry aseguró que desconocía que la prostituta no había cumplido todavía 18 años.

La mujer declaró ante el juez de instrucción que en el transcurso del supuesto encuentro sexual con el delantero del Madrid, en una suite del Hotel Le Méridien de París en el 2008 --ella tenía 16 años, y él, 19--, le pidió a su cliente 1.000 euros, pero que solo recibió 500. Una exnovia del jugador desmintió ante la policía la versión de Zahia porque, aseguró, el futbolista pasó con ella aquella noche. En el caso del jugador del Bayern, la inculpación se sustenta en una orgía en la que supuestamente habría participado con Zahia y otra amiga en Múnich.

La legislación francesa prevé penas de hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa para los clientes de prostitutas menores de 18 años, aunque para eso se tiene que demostrar que conocían la condición de menor.