EL RIVAL DE LA CHAMPIONS

El Bayern sigue cuesta abajo sin salir de la crisis

El equipo de Guardiola jugó 78 minutos con uno menos y acabó perdiendo con el Augsburgo

El árbitro muestra la roja a Reina ante la mirada de Boateng.

El árbitro muestra la roja a Reina ante la mirada de Boateng. / periodico

JOAN DOMÈNECH / MÚNICH (Enviado especial)

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Era un día para recuperar unas décimas de autoestima y para que descansaran los futbolistas que han de intentar el milagro. Ni una cosa ni otra. Desde que alcanzó la cima al conquistar la Bundesliga, el Bayern rueda cuesta abajo, en una insólita crisis que ha irrumpido en el Allianz en el peor momento. Repitiéndose, sin embargo, una situación parecida a la de la pasada temporada cuando después de conquistar el título fue eliminado claramente de la Champions por el Madrid pese a pudo cerrar el curso con el título de Copa.

Sumó el Bayern el cuarto partido consecutivo sin ganar. Y sin poder levantar un poco el ánimo después de la dramática visita al Camp Nou. El Augsburgo le venció por 0-1 (un gol de tacón de Raúl Bobadilla en el minuto 70) impidiendo que el equipo se alimentara de optimismo ante un desafío mucho mayor: meterle tres al Barça sin que Messi haga ninguno. «Un milagro», dicen en Alemania. Ni el juego ni la racha que apunta el Bayern (empató y cayó eliminado con el Dortmund en la semifinal de Copa y perdió en Leverkusen) invitan a pensar que vaya a producirse tan colosal gesta. El Allianz Arena, no obstante, se llenó. Y no calló en los 90 minutos. Ni un silbido ni un siseo para los suyos al encajar la primera derrota en ocho visitas del Augsburgo, un rival regional para más inri.

TRES DERROTAS DE PEP

Mal estreno de la nueva camiseta, ya sin franjas azulgranas, del equipo de Guardiola al que una cita irrelevante tampoco le sirvió de resorte para levantar la cabeza. Las desgracias siempre se presentan acompañadas, para que sean más dañinas, y el Bayern se siente maltratado en la peor etapa del curso. «Hemos estado de pega toda la temporada», dijo el técnico, aludiendo a las lesiones.

Guardiola, que por primera vez en su carrera perdió tres partidos seguidos, no quiso reservar (no pudo) a muchos jugadores para no debilitar en exceso al equipo en el reencuentro con la hinchada. Solo dejó sentados a Neuer, Xabi Alonso, Benatia y Rafinha. El meta tuvo que entrar de urgencia a los 12 minutos. Reina cometió un penalti y fue expulsado. Guardiola aprovechó para sustituir a Lahm, el capitán, que también necesita ser dosificado.

SIN CANSANCIO

El poste desvió el disparo de Verhaegh, retrasando hasta la segunda mitad el castigo que se anunciaba. Cuando era irremisible, Guardiola retiró a Lewandowski Müller. El partido del martes reapareció entonces. «En una semifinal de vuelta no hay cansancio, sino el deseo de intentarlos y es lo que vamos a hacer», explicó Guardiola, antes de adelantar su planteamiento. «No les diré a los míos que les eliminaremos y que les meteremos cinco, Nunca he creído en la solución del coraje, del yo soy más valiente que tú, sino la en la del juego, en que juguemos mejor que el Barça».