Un triplete 'rojo y grana'

Baño rojo en Cibeles

Cientos de miles de personas se vuelcan en Madrid en el homenaje a los héroes de Kiev en un recorrido triunfal

Los campeones de Europa en plena celebración, ayer en Madrid.

Los campeones de Europa en plena celebración, ayer en Madrid.

ANTONIO MERINO
MADRID

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Madrid rindió homenaje a los héroes de la Eurocopa que han puesto el listón en lo más alto al conseguir un triplete histórico. La expedición aterrizó en Barajas poco antes de las cuatro de la tarde y, tras ser recibida por el rey Juan Carlos, se mezcló con el pueblo en La Cibeles, a donde llegó después de un recorrido en el que comprobó la cercanía de una afición, que supo reconocer el hito logrado. «Ahora es el momento de disfrutarlo con la gente», decía Casillas, capitán de España, nada más pisar suelo español.

Alguien dijo tras la final en el Olímpico de Kiev que esta selección nos está acostumbrando mal. Dicho y hecho. España pasó por encima de Italia y la afición española, acostumbrada a sufrir hasta el final, no tuvo más remedio que asumir su tremenda superioridad desde el 2008 en el que logran la segunda Eurocopa. Luego llegó el Mundial, el triunfo deltiqui-taca con ese sello azulgrana del toque que ha impregnado a esta selección de un ADN ganador que ya amenaza con una supremacía sorprendente. En medio de todo subyace la figura simple de Vicente del Bosque, que solo se emocionó cuando su mujer y su hijo Álvaro le rodearon tras el 4-0 a Italia. Luego el técnico salmantino disfrutó en el largo paseo del autobús descapotable, en el que se podía leer «La Roja es todo», por las principales calles de Madrid.

REEDITAR EL ÉXITO / La tarde comenzó con una cierta frialdad. El avión que les trajo desde Kiev aterrizó a las 15,50. Se abrió la puerta y aparecieron Casillas, Del Bosque y Villar. El capitán deLa Rojaposó la copa en la escalerilla del avión. «Estamos contentos y felices. Volver a reeditar este éxito era difícil y lo hemos conseguido», declaró el meta de España, que solo ha encajado un tanto en el campeonato. Iker apuntó tras la final que solo cuando llegaran a tierras españolas se darían cuenta de lo que habían conseguido. Y así fue porque los jugadores sintieron el calor de los aficionados desde que pisaron territorio español.

Mientras, los bomberos del aeropuerto dibujaban un arco con el agua. La primera parada fue un hotel cercano al aeropuerto. Desde allí, la expedición se fue al Palacio de la Zarzuela, donde les esperaba el Rey, los Príncipes de Asturias y la Princesa Elena.

Don Juan Carlos felicitó a los jugadores y a Del Bosque. «No es fácil hablarles a los tricampeones. Nos habéis dado una gran alegría a todos los españoles, que están orgullosos de vosotros. Habéis conjugado ser buenos personalmente con ser buenos como equipo. Sois formidables», manifestó el Rey. Como no podía ser de otra manera, hizo una mención espacial para Del Bosque. «Has sabido aguantar mucho. Enhorabuena, aunque en deporte se sube y se baja», añadió el monarca, al que Casillas entregó una camiseta firmada por todos los jugadores. Poco después, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, confirmó que Cazorla, Jordi Alba, Negredo y Juanfran recibirán la medalla al mérito deportivo que ya tienen el resto de los internacionales.

EXPLOSIÓN DE JÚBILO / Mientras, para combatir el calor los bomberos regaban a los cientos de miles de seguidores que esperaban a los jugadores en Cibeles desde primera hora de la tarde. El recorrido del autobús fue lento y estuvo flanqueado por cientos de personas que abarrotaron las calles. A las 21.30 horas llegaron a La Cibeles, donde la explosión de júbilo fue total. Subidos a un escenario, los jugadores corearon: «¡Sí, sí, sí, la copa ya está aquí!».

Y llegó el turno de Reina, el gran animador deLa Roja, que presentó uno a uno a sus compañeros con su particular estilo. Se refirió a Casillas como «una leyenda viva de este país» y a Del Bosque como «el conductor de la selección y el hombre paciente y bondadoso». A Vicente no se le vio sobre el escenario.