Cristina Cervià: «El reto es enredar al público»

-¿Qué explica Els convidats?

-Empieza planteando un aparente triángulo entre dos hermanas y el marido de una de ellas pero luego deriva en una relación atípica. Es una comedia que se va ennegreciendo a medida que avanza la historia. El reto es enredar al público, subirlo a una montaña rusa, sorprenderlo y que la gente salga diciendo: 'Me han liado'.

-¿Cómo ha intentado conseguirlo?

-Las hermanas tienen una relación peculiar... Hay algo de perversión. Bueno, todos tenemos nuestros fantasmas. La base es que los personajes arrastran sus posos familiares y llega un momento en que esas miserias enterradas afloran.

-Y las vomitan en el lavabo.

-Sí, la excusa es una cena que celebra el matrimonio en su casa con invitados. Los tres en algún momento se refugian en el servicio y empieza la terapia emocional en la que aparecen giros inesperados. La intención del montaje es divertir a la gente con un virtuosismo actoral.

-¿Hay buena cantera en las islas Baleares, de donde son los actores y la autora?

-Sí, todos ellos coincidieron en la serie de la televisión ibicenca Llàgrima de sang. Mar es guionista y el elenco le propuso que escribiera una obra para ellos. A mí me conocían porque ya he dirigido otras propuestas en Baleares de la misma empresa, Produccions de Ferro.

-A usted se la conoce más como actriz (Lúcid, Petó públic...), ¿cómo ha sido su experiencia en la dirección?

-Es curioso que en Catalunya se me conozca más como actriz y en las islas, como directora. La obra fue un proceso de dramaturgia actoral; fue evolucionando en los ensayos y se hizo más ácida e incisiva. Luego, intento que los actores no estén desamparados en el escenario. Salir allí y no saber qué hacer es un horror.

-Su próximo reto como actriz es Tot, del argentino Rafael Spregelburd, que se estrenará en Temporada Alta.

-Nos vamos a Buenos Aires a ensayarla porque Rafael es un trabajador tremebundo, infinito y no podía pasarse dos meses aquí. Es de los que dirige cinco obras a la vez y la única manera era desplazarnos los cinco actores allá. Ya lo hicimos conLùcidy tiene la ventaja de que permite una distancia mental y física; allí estamos menos contaminados.

-¿De qué trata Tot?

-De todo, como dice el título. Son tres partes con tres porqués: por qué todo en el Estado deviene burocracia; el arte deviene negocio y la religión, superstición.