SOS Racisme denuncia abusos por parte de la Guardia Urbana hacia los manteros

SOS Racisme ha querido este martes poner su grano de arena al debate que está marcando el verano barcelonés. La asociación de defensa de los derechos humanos ha presentado su diagnóstico de las vulneraciones de derechos que sufren las personas que se dedican a la venta ambulante no autorizada, la gran mayoría inmigrantes subsaharianos. La entidad denuncia que, en muchas ocasiones, estas personas son "víctimas de una triple victimización" durante los operativos policiales contra el top manta. "La primera, ser víctimas de un abuso racista; la segunda, que no se les reconozca el abuso sufrido y, la tercera, que la misma administración que no les reconoce ese abuso les condene", asegura Josep Granados, abogado de SOS Racisme. 

Uno de los problemas más graves que la asociación ha puesto sobre la mesa es la existencia de atestados policiales "realizados para justificar la actuación policial, presentando un relato de los hechos que contradice totalmente el expuesto por la víctima", expone Granados. El abogabo subraya que los casos con los que trabajan, y los que denuncian, han pasado una criba. "Seguimos un protocolo antes de aceptar una denuncia para verificarla", subraya antes de añadir que en todos los casos de abuso policial siempre llevan la acusación y la defensa, ya que el 100% de la víctimas son acusadas, o de atentado a la autoridad o de resistencia. 

Tres detenidos por distribuir material falsificado a los manteros en Barcelona

Una de las denuncias interpuestas por la policía a los manteros es de lesiones a terceros, por el impacto de una piedra o por caídas causadas por la estampida durante un dispositivo policial. Según denuncia SOS Racisme, en muchas ocasiones no detienen al presunto autor en el momento de los hechos y se lo reconoce mediantes fotografías, "lo que genera imputaciones erróneas y en muchas ocasiones malintencionadas, que se mantienen hasta las últimas consecuencias", denuncian desde la entidad. 

Alba Cuevas, portavoz de SOS Racisme, denuncia también que el Ayuntamiento de Barcelona prioriza la actuación policial contra los manteros respecto al resto de formas de abordar el fenómeno. "Desde el 2010 tenemos 68 casos de abusos policiales racistas, 36 de los cuales a vendedores ambulantes".

MIEDO A DENUNCIAR

El mantero Kahdim Seye explica su caso. "Me pegaron con una porra eléctrica en la pierna mientras intentaba saltar en el metro. Tengo el informe médico del Clínic y las grabaciones de mis compañeros. Yo estoy imputado y el policía que me agredió, no", relata el joven senegalés, quien asegura que muchos de su compañeros no denuncian las agresiones por miedo. "Son los mismos agentes con los que tenemos que cruzarnos todos los días", asegura.

Cuevas pide a los responsables municipales que estudie las denuncias interpuestas a agentes por agresiones. "Es su responsabilidad que estas situaciones no se produzcan. Es inadmisible que en Barcelona se den actuaciones policiales no acordes con un sistema democrático", señala la portavoz de SOS Racisme.