El primer presupuesto de Colau da prioridad a la inversión social

El mercado de Sant Antoni, cuyas obras se mantienen en el presupuesto, en abril.

El mercado de Sant Antoni, cuyas obras se mantienen en el presupuesto, en abril.

CRISTINA BUESA / BARCELONA

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El primer presupuesto del gobierno de Ada Colau quiere priorizar el ámbito social al tiempo que mantiene las inversiones. El primer teniente de alcalde de Economía, Gerardo Pisarello, presentó el viernes el proyecto que se someterá a aprobación inicial en la comisión de la semana que viene, aunque subrayó que está pendiente de las incorporaciones de la oposición, a quien Barcelona en Comú (BC) necesita para sacarlos adelante.

Las cuentas del 2016 se cifran en 2.708,6 millones de euros, lo que según los datos de BC supone el 6,2% más que el presupuesto inicial homologado del 2015 que elaboró CiU. "El Ayuntamiento de Barcelona es un transatlántico y ahora estamos tratando de girar el rumbo", interpretó. También destacó que es un presupuesto "social, de cambio, para rescatar a las personas y que deja de lado las obras faraónicas".

URBANISMO DE PROXIMIDAD

No obstante, para que una vez más no se les acuse de detener la ciudad, tanto Pisarello como el gerente del área, Jordi Ayala, destacaron que las inversiones también aumentarán (un 5,9%) hasta alcanzar los 378,2 millones, pero que estas pondrán el acento en el "urbanismo de proximidad" como ocurrió en su día en la Barcelona preolímpica.

No obstante, admitieron que hay obras que ya estaban en marcha y que, al tratarse de presupuestos plurianuales que se alargan en el tiempo, se deben mantener los fondos para completarlas. Son trabajos como la cobertura de las vías de Sants, el mercado de Sant Antoni, la escuela Massana o los túneles de las Glòries, citó el teniente de alcalde.

NO ES UN GASTO, ES UNA INVERSIÓN

Pisarello hizo hincapié en que su gobierno no considera que el apartado social sea un "gasto", sino que lo considera una "inversión". Con uno u otro nombre, los gastos corrientes ascienden en el proyecto de presupuestos a 2.123,9 millones de euros, un 5,5% por encima de lo que se dedicó en el anterior presupuesto. En este apartado se incluyen las becas de comedor, las ayudas al alquiler o las subvenciones a familias con dificultades, recalcó Ayala. "Por eso necesitamos poder contar con este dinero el 1 de enero y no en abril", aclaró.

Esta diferencia temporal se explica porque el presupuesto del 2016 del Ayuntamiento de Barcelona se ejecutará en dos fases con la intención de sortear el «corsé» de la ley orgánica de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, más conocida como ley Montoro.

DOBLE APROBACIÓN

Así, habrá un presupuesto inicial y otro presupuesto consolidado, surgido de una modificación presupuestaria que incorporará 100 millones de superávit, un sistema que ya usó BC hace unos días para gastarse el excedente del 2015. «Es una medida audaz, que no va contra la letra de la ley pero sí impugna el espíritu de la misma», describió Pisarello.

Esta circunstancia provocará que ahora deban recabar los apoyos imprescindibles para los trámites (el martes va a la comisión y luego al pleno del día 27 para la aprobación inicial, y a finales de diciembre a la definitiva) y, aproximadamente en abril del año próximo, precisarán una nueva negociación y luz verde de los grupos. Siempre y cuando a esas alturas del mandato no hayan establecido ya pactos estables.

DIFERENCIAS ENTRE DISTRITOS

Otro de los aspectos que los responsables económicos municipales quisieron acentuar fue que a la hora de repartir los fondos por los distritos no harán una distribución igualitaria. Al contrario. El aumento de recursos será del 16% (ocho millones más, de 50 a 58), aunque a los barrios en los que "lo han pasado peor" se destinará más dinero.

Por ejemplo, Nou Barris, Sant Martí y Sant Andreu experimentarán un aumento del presupuesto por encima de Sarrià-Sant Gervasi o Les Corts. Esta "priorización" es, según el número dos del ayuntamiento, "la forma de mover el transatlántico", opinó. La atención domiciliaria, con 15,7 millones más, o la financiación del transporte público, con 10,4, son otros temas capitales.