LARGO CONFLICTO EN UN EDIFICIO DE SANTS PROPIEDAD DE TMB

El centro social de Can Vies se opone al traslado que pide BCN

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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Los ocupantes del centro social de Can Vies, que el sábado cumplió 17 años, rechazaron ayer la propuesta del Ayuntamiento de Barcelona de abandonar este edificio de TMB y trasladarse provisionalmente a otro lugar, como podría ser el recinto de Can Batlló, mientras se realizan obras de saneamiento del inmueble. Una negativa que lamentó el concejal de Sants-Montjuïc, Jordi Martí, quien aseguró que esta era la «última oferta» y que el consistorio no  aplazará el desalojo de Can Vies (previsto para el día 31) a no ser que acepten la propuesta. Pese a ello, subrayó que están abiertos a negociar ciertos matices.

El miembro de la Plataforma de Apoyo a Can Vies Ferran Aguiló destacó en una rueda de prensa que la propuesta municipal incluye el compromiso del consistorio de firmar un convenio para ceder el espacio, pero una vez el colectivo «salga pacíficamente del edificio», un punto del texto, dijo, que ha motivado su desconfianza. En ese contexto, recordó que el ayuntamiento actuó de forma similar en otro edificio okupado. Se trata del caso de la Casa del Mig, también en el distrito, que fue abandonada por los ocupantes en 1997 después de que el consistorio les prometiera devolverles el espacio tras unas obras, algo que finalmente no hicieron. Asimismo, Aguiló subrayó que las obras de adecuación que llevaría a cabo el ayuntamiento ya las han previsto los ocupantes (que han encargado un estudio para insonorizar la zona de actividades), y que además las iba a financiar el centro, por lo que la propuesta municipal generaría «un gasto municipal innecesario». En opinión de los miembros de la plataforma, desen-

callar el proceso depende solo de que haya voluntad política.

NEGOCIACIÓN / Tras el rechazo de la propuesta, Marti calificó la situación de «insostenible legalmente y para los vecinos». Descartó pedir a TMB, como exige el colectivo para continuar el diálogo, un aplazamiento sine die de la orden judicial de desalojo, que ya se ha aplazado una vez y que ahora fija como plazo el 31 de mayo. No obstante, admitió la posibilidad de otro aplazamiento si el colectivo manifiesta una «voluntad clara de negociar» la oferta municipal. Y aunque admitió que el colectivo tiene derecho a no aceptar la oferta por no fiarse del consistorio, remarcó que él tiene más razones para no creerles por los episodios de violencia que han protagonizado algunos de sus miembros.

El concejal se refería al arresto, el 30 de enero, de seis jóvenes en el interior de Can Vies, acusados de una agresión a un grupo de fascistas el último 12 de octubre, detenciones que se produjeron dentro de una operación policial que fue cuestionada por el gran número de agentes que se desplegaron durante las 10 horas que duró un registro que muchos temieron fuera ya un desalojo.

Can Vies inició su andadura en 1997, cuando un grupo de personas del barrio de Sants ocuparon la vivienda del número 42 de la calle de los Jocs Florals en respuesta a la falta de espacios donde poder hacer actividades lúdicas o políticas. Desde entonces, la parte superior ha servido como vivienda y en la parte baja se han realizado todo tipo de actos públicos.