Albiol padece para explicar en el pleno el barullo del 'caso Gómez'

«Me condenan ustedes a la ruina». Con facturas impagadas por valor de 700.000 euros, el dueño de una de las dos empresas que realizó hasta 18 obras fuera de los canales reglamentarios por encargo al parecer del exconcejal del PP David Gómez tomó ayer la palabra en el pleno municipal del Ayuntamiento de Badalona para exigir en persona a Xavier García Albiol que pague esas deudas. No fue un pleno fácil para el alcalde, pues tanto el empresario como el PSC, CiU e ICV-EUiA concluyeron que Gómez, ayer sentado como un tancredo en los bancos de la oposición, no pudo poner en marcha todas aquellas obras sin el conocimiento de al menos parte del equipo de gobierno. Lo de ayer, además, fue solo un anticipo de la trifulca que se avecina a principios del 2013, pues la oposición quiere celebrar un pleno extraordinario sobre esta cuestión.

Ese primer round de ayer sirvió para sacar, de momento, algunas conclusiones. La primera es que las obras han sido realizadas, así que el líder local del PSC, Jordi Serra, aconsejó al alcalde que pague las facturas antes de que se lo ordene un juez, con las costas judiciales añadidas.

García Albiol se aferró en todo momento a que lo sucedido fue obra de un concejal que le salió rana y que por eso está sentado ahora en los bancos de la oposición. Gómez apenas tuvo tiempo para exponer sus argumentos. El alcalde le concedió solo dos minutos, que el tránsfuga dedicó atropelladamente a intentar implicar en el caso al concejal de Seguridad, Miguel Jurado. Se quedó sin tiempo cuando parecía que entraba en materia.

No importó. La oposición tenía munición suficiente con la exposición que hizo el empresario, ya que este relató pormenorizadamente cómo en algunos de los trabajos que realizó en Badalona contó con la colaboración de diversos cargos municipales, e incluso en alguna ocasión con la ayuda indispensable de la Guardia Urbana. La oposición puso en duda que Gómez tuviera tanto poder en el ayuntamiento cuando era concejal del equipo de gobierno como para poner en marcha 18 obras sin que sus compañeros del PP lo supieran.

UNA PETANCA DE LUJO / El pleno sirvió, en segundo lugar, para subrayar además lo absurdo de algunas de las obras realizadas. El propio primer teniente de alcalde, Ramon Riera, destacó el sinsentido de que «con la que está cayendo» el Ayuntamiento de Badalona destinara 70.000 euros a construir en un club de petanca de Sant Roc una barra de bar que todos coincidieron en afirmar que es de unas dimensiones desproporcionadas. Lo innecesario de algunas de las obras lo esgrimió hasta el propio García Albiol para defender que él jamás habría permitido esos gastos tal y como están las arcas del ayuntamiento, pero la oposición no mordió el anzuelo.

El exalcalde Serra, el convergente Ferran Falcó y el ecosocialista Carles Sagués dieron a entender que el equipo de gobierno se movió con una mezcla de «paternalismo y clientelismo» para premiar el respaldo electoral que obtuvo en barrios como Sant Roc.

Fue, en resumen, un pleno municipal extremadamente incómodo para García Albiol, pues la menos malas de sus alternativas fue admitir que durante unos meses uno de sus concejales le engañó.