Tregua en Vila de Madrid tras el acuerdo para instalar una verja

Tras una fructífera reunión con el distrito, los combativos vecinos de la plaza de la Vila de Madrid, en el Gòtic, descolgaron el miércoles por la noche las ya desgastadas sábanas que desde hace un año y medio cercaban el lugar reivindicando diálogo y soluciones para el castigado lugar. «Celebramos el acuerdo alcanzado y nos declaramos en tregua, a la espera de que se materialice lo pactado», resume prudente Josep Arranz, portavoz de la asamblea vecinal. Entre «lo pactado» destaca el cierre nocturno de la zona ajardinada del centro de la concurrida plaza con una verja perimetral para evitar las desagradables escenas que, sobre todo en verano, se repetían en el lugar noche sí, noche también, cuya instalación ya se ha iniciado y está previsto que finalice antes de que termine el año.

«Estamos contentos porque por fin hemos llegado a un acuerdo. Hemos pasado de un 'no rotundo a todo', a la progresiva comprensión de nuestros problemas y la aceptación de nuestras peticiones. Lo que no nos parece tan bien es que para lograr cualquier mejora, cosas básicas, que claman al cielo, se tenga que luchar tanto y dedicar tantas horas», prosigue Arranz, quien, eso sí, celebra (y mucho) la instalación de una zona de juegos infantiles.

Junto a la verja para evitar botellones y otras actividades incívicas, los juegos infantiles eran la otra gran reivindicación de los vecinos. «El Gòtic es un lugar con un gran déficit de parques. Para nosotros era muy importante no solo cerrar la plaza, sino también instalar en ella un ambiente que invite a las familias», prosigue el líder vecinal, quien coincide con la concejala del distrito, Assumpta Escarp. A ojos de la edila, estas actuaciones de mejora urbana han de permitir mejorar la convivencia y los usos de la plaza.

SEGURIDAD PRIVADA / Además de la verja -que se cerrará por las noches- la seguridad en la plaza aumentará con la contratación, a partir de enero, de un vigilante durante el día.

Por otro lado, los vecinos aplauden la mejora de «la calidad y la cantidad» de la limpieza en la plaza y su entorno, la recuperación del espacio público de Canuda -con el traslado de los puestos de artesanía- y la construcción de la reclamada rampa en el pasaje hacia la Rambla.

Fuentes del distrito señalan que, al margen de lo acordado con los vecinos, el ayuntamiento ha realizado en los últimos tiempos «otras actuaciones» en el lugar, como la urbanización de la calle de Canuda y Bertrellans (realizadas entre noviembre del año pasado y marzo de este año), la mejora de la iluminación en ese mismo punto y la intensificación de la presencia de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra, sobre todo en las horas del mediodía.