Dos detenidos con 1.350 kilos de cobre en el coche

El cobre robado en el interior de Catalunya parece tener en Barcelona una de las vías de tránsito de cara a su exportación. Así lo demuestra la incautación en plena capital catalana de un gran cargamento de ese metal que previamente había sido robado en una empresa de Granollers (Vallès Oriental). El cargamento ha sido interceptado por la Guardia Urbana que, de forma fortuita ,encontró en el interior de un coche 1.350 kilos de cobre.

La incautación se produjo el pasado lunes cuando unos agentes que participaban en un control de alcoholemia en el distrito de Sant Andreu vieron a un vehículo Seat Alhambra que hacía un movimiento sospechoso para intentar evitar el dispositivo. Al ver esa maniobra, los agentes cortaron el paso al vehículo, que tuvo que parar.

PERSECUCIÓN A PIE/ Cuando el guardia urbano ordenó al conductor que le enseñara su documentación y los papeles del coche, este se bajó y, haciendo el gesto de sacarse los papeles del bolsillo, arrancó a correr. Uno de los agentes fue tras él y, tras 100 metros de persecución a pie, logró atraparle pese a que este opuso resistencia y llegó a golpearle. El conductor del coche y su acompañante fueron identificados respectivamente como Virgil P., de 48 años, y Tiberiu P., de 29 años, ambos rumanos. Tras detenerles, los agentes procedieron a inspeccionar el coche en cuyo maletero encontraron 54 bobinas de cobre, cada una de 25 kilos de peso, sin estrenar y que aún llevaban el precinto de plástico.

Los agentes interrogaron a los detenidos sobre la procedencia del metal y les preguntaron si tenían algún documento que acreditara su propiedad sobre el mismo. No obstante, los dos arrestados ofrecieron respuestas incoherentes y contradictorias y fueron incapaces de explicar de donde procedía el cobre.

Eso llevó a los agentes a imputar a ambos detenidos los delitos de apropiación indebida. Al hombre que agredió al guardia se le acusa también de un delito de resistencia y de desobediencia a agentes de la autoridad. Tras las detenciones, los guardias urbanos trasladaron el material a dependencias de los Mossos d'Esquadra, que iniciaron una investigación.

Fuentes cercanas al caso explicaron a este diario que se sospecha que los detenidos serían los encargados de traer ese cobre robado a un receptador, que debía fundirlo y preparar su salida al extranjero, que es donde suele acabar el cobre sustraído en Catalunya.

ANTECEDENTE EN EL PUERTO / Esta es la segunda gran incautación de cobre en Barcelona en menos de una semana. El 7 de septiembre, la Guardia Civil interceptó en el puerto a cuatro personas que, haciéndose pasar por trabajadores portuarios, acababan de robar 500 kilos de cobre de una instalación eléctrica.