LA ACTUALIDAD AZULGRANA

El TAS rechaza el recurso del Barça

El tribunal ratifica la sanción que la FIFA impuso al club, que no podrá fichar hasta enero del 2016

El presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, y el director deportivo, Andoni Zubizarreta, en el césped del Camp Nou

El presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, y el director deportivo, Andoni Zubizarreta, en el césped del Camp Nou / periodico

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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El Barça está indignado. "Ha sido una gran injusticia, es una sanción desproporcionada", grita Josep Maria Bartomeu, el presidente azulgrana, desde un despacho del club, escoltado por las banderas del Barça y de Catalunya, en un vídeo que no llega ni a los dos minutos. El Barça está irritado porque la condena de la FIFA --no poder fichar hasta el 1 de enero del 2016-- sigue firme después de que el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) haya rechazado el recurso de la directiva azulgrana. Una condena en firme. Y sin perdón.

Son los que son (23 del primer equipo) y las promesas que puedan llegar del Mini. Pero hasta el mercado invernal de la temporada 2015-2016, todo queda como estaba. ¿Y qué pasa con Lee Seung Yo? El joven coreano, que originó la denuncia anónima de un club y que ha terminado con el mayor varapalo judicial deportivo que se recuerda en la historia del Barça, seguirá sin jugar. Como el joven japonés Takekusa Kubo, el estadounidense Ben Lederman... Víctimas, todos ellos, de la sentencia del TAS y de los "errores de tipo administrativo", según admitió el club, en un comunicado tras la decisión judicial.

Sopesa recurrir

Tan indignado está el Barça, que ha contado con el apoyo total de la Liga de Fútbol Profesional, quien argumenta que está estudiando "la posibilidad de denunciar ante los organismos competentes de la Unión Europea la parte del actual reglamento de transferencias de jugadores menores de edad". Feliz anda, sin embargo, la FIFA porque considera que la sentencia del TAS "demuestra un respaldo claro y rotundo al trabajo para la protección de los futbolistas menores". El club azulgrana, tras estudiar "los fundamentos jurídicos del laudo del TAS", sopesa ahora "la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Federal suizo".

La decisión del TAS ha desnudado al Barça. Deja a la entidad en una situación tan débil, que Bartomeu, a diferencia de cuando se conoció la sanción inicial, ni ha aparecido públicamente. El presidente, inmerso en un proceso de cambio total del club --ha prescindido en 11 meses del aparato ejecutivo de Sandro Rosell--, ve lastradas sus opciones de presentarse a las próximas elecciones, sean en el 2015 si es que se adelantan o en el 2016 cuando tocan. Además, la figura de Andoni Zubizarreta, director deportivo, queda muy debilitada. Pero no es el máximo ni el único responsable del conflicto.

"Cantera de garantías"

Bartomeu, sin ir más lejos, ejercía de vicepresidente deportivo cuando la FIFA informó al club de las irregularidades en los menores. Pero el Barça, presidido entonces por Rosell, desoyó todos esos mensajes. "La sanción no pone en peligro el proyecto deportivo de La Masia. Y soy optimista", recalca en el comunicado el dirigente. "Por un lado, contamos con una cantera de garantías suficientes para cubrir las posibles necesidades del primer equipo", subrayó el presidente, que añade: "hay que tener en cuenta que los refuerzos que hicimos el verano pasado, en previsión de lo que ha acabado sucediendo, nos permitirán seguir aspirando a todas las competiciones".

El Barça aprovechó que la FIFA le permitió fichar en verano para reforzar al equipo. Invirtió 157 millones en siete fichajes (Suárez, Mathieu, Vermaelen, Rakitic, Bravo, Ter Stegen y, finalmente, Douglas), además de ascender a dos jugadores de la cantera: repescó al cedido Rafinha y subió a Masip. Fue la mayor inversión en la historia del club antes de recibir el mayor castigo también de la historia. Lo que tenía programado la junta para realizar en dos temporadas lo concentró en un solo verano. Tras las destituciones de Guillermo Amor y Albert Puig, los máximos responsables de la cantera en el conflicto, y la salida pactada de Antoni Rossich, el director general, Bartomeu se enfrenta a la condena más dura.