Messi redondea la goleada al Getafe (4-0)

El mejor del mundo, puede que de la historia, ha vuelto. Y a lo grande. Messi ha reaparecido con el Barça metiendo dos goles, el segundo fantástico, y contribuyendo a la goleada del Barça (4-0 al Getafe), que gracias a otros dos goles de Cesc ha encarrilado casi definitivamente su pase a los cuartos de final de la Copa, convirtiendo casi en irrelevante el partido de vuelta.

Messi ha cerrado la goleada y un gol de Cesc ha encarrilado muy pronto (m. 8) el duelo. El tanto ha sido un justo premio al brioso comienzo de los azulgranas, determinados a sellar el pase a cuartos ya en casa. Pedro ha centrado con precisión dentro del área y Cesc, viniendo en carrera, ha cruzado con la cabeza la pelota, pillando a contrapié la salida de Codina. Tras el gol, el equipo de Martino ha seguido apretando el acelerador, imprimiendo tanta velocidad al juego que, en algunas acciones, ha faltado precisión. Tanta era el ansia por llegar a portería.

Paradón de Pinto

Alexis y Pedro, por las bandas, perforaban la defensa madrileña permitiendo la creación de espacios para los hombres de segunda línea, como Cesc y Sergi Roberto. Sin embargo, ha sido Puyol quien ha gozado de otra gran oportunidad al rematar desviado un córner, acción que le ha valido la aclamación del Camp Nou. Cerca de la media hora, una jugada de laboratorio ha estado a punto de acabar con el 2-0, pero Alexis no ha llegado por muy poco a la triangulación elaborada por Cesc, en el saque de la falta, e Iniesta, convertido en asistente de lujo.

A partir de ese instante, el conjunto azulgrana ha disminuido las revoluciones y el Getafe lo ha aprovechado para estirarse y llegar a puerta con peligro. Responsable de ello ha sido también Adriano, quien ha forzado dos faltas laterales innecesarias, la última de las cuales a punto ha estado de acabar en gol, pero Pinto, en una intervención espectacular, ha evitado el gol tras un envenenado remate de cabeza de Rodríguez.

Messi ha saltado al campo en el minuto 62, relevando a Iniesta. Ha empezado con pocas revoluciones, pero poco a poco ha adquirido velocidad de crucero hasta firmar dos tantos. El primero, tras una asistencia de Montoya y el segundo, tras una acción individual en carrera. Simplemente bestial. El mejor del planeta ya está de vuelta, justo en el momento más necesario.