Luis Enrique: "No he decidido aún mi futuro, pero no tiene nada que ver con lo que pase estos meses"

El entrenador del Barcelona asegura que no deja de "pensar cada noche y cada minuto" en lo que pasó en París, pero recalca que le avala su trabajo

Luis Enrique sonrie junto a Unzue y el psicólogo Joaquín Valdés en la sesión previa al duelo con el Leganés.

Luis Enrique sonrie junto a Unzue y el psicólogo Joaquín Valdés en la sesión previa al duelo con el Leganés. / periodico

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No escucha nada. ¿La radio? Aún, menos. Ni tampoco ve nada de la televisión. Ni, por supuesto, dedica algún minuto para leer los periódicos. Así, recluido, tal si fuera un monje, en su convento de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí y en su casa jugando al parchís, sí es literal, ha vivido Luis Enrique los días después de su derrota más dolorosa: el hiriente 4-0 del París SG.

Encerrado en sí mismo, rodeado cada más vez por los suyos, huyendo del ruido exterior, anda el técnico del Barça, digiriendo en silencio el momento más crítico desde que llegó al Camp Nou hace ya casi tres años para reconstruir un equipo que no ganó nada (solo la Supercopa de España), roto como estaba, tanto en lo táctico como en lo anímico, por el gris y triste paso de Tata Martino por el Barça.

Luis Enrique esa terrible catástrofe parisina, que deja al equipo al borde del abismo en Europa, le llega, además, cuando se está debatiendo sobre su futuro. El club espera que él diga algo. Y él todavía sigue sin decir nada. "Aún no he decidido mi futuro", recalcó el técnico aportando, eso sí, un elemento nuevo en esa compleja situación.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Todav\u00eda no se ha escuchado\u00a0","text":"a Josep Mar\u00eda Bartomeu\u00a0tras el 4-0 del Parque de los Pr\u00edncipes. Quiz\u00e1 hable hoy"}}

"Ni un partido ni 10 tendrá nada que ver. Nada. No tiene nada que ver con lo que pase estos meses", enfatizó con fuerza Luis Enrique para desvincular cualquier influencia de un resultado en su decisión de marcharse el 30 de junio cuando expira su contrato o estampar su firma en un nuevo contrato que le presente la junta.

"NI NEGRO, NI BLANCO, MATICES..."

De nuevo, el entrenador tiene el control sobre su futuro. Josep Maria Bartomeu, el presidente, a quien no se ha escuchado aún en las horas posteriores al 4-0 (quizá hable este domingo), solo puede esperar. Esperar y tener activado, con el mayor de los secretos, un plan B (Sampaoli, Koeman, Valverde aparecen en esa lista), por si Luis Enrique decide que su ciclo en el Barça tenía una duración de tres años.

"¿Terapia para olvidar? He jugado mucho al parchís con mi mujer que, por cierto, me gana" (Luis Enrique)

Por si acaso, y mientras él anda en el foco de la discusión tras ver como el equipo se desplomó, sin rebeldía alguna en París, escogió una extraña y singular terapia para intentar olvidar algo que no se puede olvidar nunca. "He jugado mucho al parchís con mi mujer que, por cierto, me gana", comentó el asturiano en su última respuesta, sintiéndose en el centro del escenario.

"Ni negro ni blanco, hay muchos matices, estamos vivos en tres competiciones, en una estamos un pelín tocados y creo que habrá alguna oportunidad", pregonó el asturiano, convencido de que tiene algo que habla por él más que sus propias palabras: ocho títulos de 10 posibles ha conquistado en dos años y medio en el Camp Nou. No repasó esos trofeos pero sí fue contundente: "Me avala mi trabajo y punto, a quien le guste bien; a quien no, también".

"HECHO ACACECIDO"

 Pero todo queda distorsionado por lo que ocurrió en París. "Todavía le doy vueltas", admitió Luis Enrique, recordando que está en su «cabeza desde el pasado miércoles» y no podrá sacárselo hasta el 8 de marzo. No habló, en ningún momento, de remontada y se limitó a calificar de «hecho acaecido», evitando referirse a más cosas, intentando proyectar una imagen de fortaleza. "Me afectan cero las críticas, si no no podría estar aquí sentado ya casi tres años. No miro, ni me interesa lo que puedan opinar".

Por eso, Luis Enrique no tuvo reparos en revelar su vida monacal tras París. "No me acerco ni a 10 pasos de una TV o de una radio ni borracho"». Antes de jugar contra el PSG (8 de marzo), el Barça tiene cuatro partidos (este domingo el Leganés, próximo domngo visita al Calderón, Sporting y Celta en el Camp Nou) donde se juega la Liga. En realidad, necesita jugar bien para reencontrarse.