Neymar sale del banquillo

El caso Neymar, el primero y el segundo, podrían darse por terminados. Eventual y provisionalmente, con lo que el futbolista dejaría de estar ya bajo la lupa, sentado en el simbólico banquillo de los acusados. Dos resoluciones judiciales emitidas el mismo día, correspondientes a cada uno de los procesos, invitan a suponer que el conflictivo fichaje del futbolista brasileño, firmado en el 2013, saldría ya de los tribunales de justicia.

El juez José de la Mata ha archivado provisionalmente el conocido por caso Neymar 2: la querella que la empresa brasileña DIS había presentado contra el Barça, Neymar y su familia y Sandro Rosell por un presunto delito de estafa y corrupción en los negocios cuando se consumó el traspaso del futbolista brasileño desde el Santos al club azulgrana.

INCUMPLIMIENTO DE NORMAS

El magistrado no observa la comisión de los mencionados delitos, pero reprende duramente "la conducta deportiva, ética y disciplinaria" que siguieron el delantero, sus padres y el Barça respecto al Santos y "el incumplimiento de las normas reglamentarias de la FIFA" establecidas para la transferencia de futbolistas.

El caso Neymar 1 era el anterior. El grave. El que comenzó en la Audiencia Nacional y ha durado más de dos años y medio. Teóricamente había concluido con un pacto entre el Barça y la Fiscalía por el que el club pagará una multa de 5,5 millones y asumirá dos delitos fiscales. El expresidente Joan Laporta quería frenarlo y el Juzgado de Instrucción número 22 ha rechazado su pretensión de ejercer la acusación particular.

LOS CONTRATOS PARALELOS DE NEYMAR 2

El fondo de inversión DIS, que tenía el 40% de los derechos federativos de Neymar en el momento de la operación, denunció un supuesto engaño para ocultar el precio real del traspaso.

En su día (julio del 2013), se informó de que el Barça había pagado 57,1 millones por el fichaje del futbolista, mientras que el proceso judicial que se abrió, el original caso Neymar ha descubierto una serie de contratos paralelos que elevaban el coste del fichaje por encima de los 86,2 millones, que reconoció el Barça en enero del 2015, en una rueda de prensa efectuada por Josep Maria Bartomeu.

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El magistrado ve "obvio" que el Barça, Neymar, su padre y la empresa N&N "incumplieron paladinamente las obligaciones impuestas por los Estatutos FIFA de contratacion de jugadores: no respetaron el contrato que Neymar tenía firmado con el Santos; no comunicaron por escrito al Santos su intención de abrir y cerrar negociaciones; no solicitaron autorización del Santos para tal fin; negociaron dentro del periodo de validez del contrato y fuera del marco permitido de los últimos seis meses y llegaron a hacer (el FCB) y recibir ( N&N) pagos multimillonarios solo ocho días antes de un partido trascendental para la historia deportiva del Santos".

LAS "CONDUCTAS"

De la Mata se refiere a los 10 millones de euros transferidos por el Barça a Neymar el 9 de diciembre del 2011, ocho días antes (el 17 de diciembre) en el que el futbolista brasileño se enfrentaba al club que le iba a fichar. Era la final del Mundial de Clubs en Yokohama. El Barça goleó al Santos por 4-0 y se proclamó campeón del mundo, cerrando el círculo con los seis títulos de seis posibles.

A pesar de todo, añade el escrito del juez, "estas conductas pueden tener repercusión deportiva, ética y disciplinaria pero no encajan  en un procedimiento penal".

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SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL

De la Mata decreta el "sobreseimiento provisional" del conocido caso Neymar 2 tras desestimar la petición del fiscal, que consideraba que el Barça, los padres de Neymar, y Rosell engañaron a DIS, aunque exculpaba a Bartomeu, que entonces no era el presidente.

Tras conocerse el pacto del caso Neymar 1, por el que la Audiencia y el Barça han convenido que alrededor de 69 millones eran considerados como salario, mientras que los 17,1 restantes pagados al Santos correspondían al fichaje, el juez entiende que debe archivar la causa. Era la interpretación que hacían los juristas del Barça. Aquel procedimiento se cerró con un pacto por el que el club asumía dos delitos fiscales y una multa de 5,5 millones y, a cambio, quedaban exculpados Rosell y Bartomeu, a quienes se les pedía pena de cárcel y multas, así como otra al Barça.

LAPORTA, FUERA DE PLAZOS

El Juzgado de Instrucción 22 de Barcelona, por su parte, ha rechazado la pretensión de Laporta de ejercer la acusación particular o la acción popular para frenar la firma de ese pacto.

El juez entiende que la demanda de Laporta se produce "fuera del término procesal establecido" porque afecta al derecho de defensa a un "proceso equitativo", insinuando que una posterior acusación particular sobre el caso podría tener la "finalidad" de "hacer barrera a una nueva conformidad de las partes", es decir, entre el Barça y la Fiscalía del Estado.

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ABUSO DE DERECHO

La Fiscalía, los abogados de Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu y la defensa legal del Barça también aportan sus argumentos. Entre ellos, se expone que Laporta (y los exdirectivos que firmaban la petición) "no ostentan la condición de ser víctimas del delito", que es el eje sobre el que se sustentaría el ejercicio de la acusación particular, y la inexistencia, precisamente, de ningún delito porque ha habido un acuerdo.

La representación del estado remite a Laporta a utilizar "los órganos estatutarios" del Barça antes de reprocharle que no hubiera comparecido antes de que trascendiera el pacto, sin ver tampoco que tenga "un interés legítimo" en la causa. Rosell y Bartomeu, en cambio, ven intereses "espurios", "sin sustento" y que esa demanda ha sido "un mecanismo para desgastar" a la junta directiva. El Barça entiende que el expresidente (2013-2010) pretendió "un abuso de derecho" en su oposición jurídica al pacto.