LA LIGA DE CAMPEONES

Cuatro ausencias capitales en el PSG

Las bajas de David Luiz, Motta, Verratti e Ibrahimovic condicionan el planteamiento del once francés ante el Barça

Los jugadores del PSG celebran la Copa de la Liga.

Los jugadores del PSG celebran la Copa de la Liga. / periodico

PEPE GIL-VERNET / BARCELONA

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El PSG llega a la eliminatoria contra el Barcelona con sensaciones encontradas. Líder en la Liga y campeón de la Copa de la Liga tras apabullar al Bastia (0-4) el sábado, el once francés aspira a romper una maldición de 20 años sin superar los cuartos de la Champions. Hace dos temporadas (2012-13), el entonces conjunto de Ancelotti sucumbió al poder intimidatorio de un Messi mermado; el año pasado, ya con Blanc, fue apeado por el Chelsea después de desperdiciar una ventaja de 3-1 de la ida.

LA EXPERIENCIA

Salto cualitativo tras eliminar al Chelsea

Hace un mes se cobró la primera venganza dejando fuera al Chelsea de Mourinho en un partido que evidenció el salto competitivo que ha dado el PSG, un conjunto de estrellas que aspira a todo pero sin el rango de los grandes de Europa. En Londres, remontó un resultado adverso con un hombre menos durante 90 minutos gracias a una demostración de buen juego y orgullo. La otra cuenta pendiente es con el Barça, con quien ya se ha visto las caras esta temporada (3-2 en París y 3-1 en el Camp Nou), y tendrá que sobreponerse a las ausencias de cuatro jugadores esenciales: David Luiz y Motta, lesionados, y Verratti e Ibrahimovic, sancionados.

LA DEFENSA

Pérdida de juego aéreo sin David Luiz

El central brasileño pocas veces deja indiferente a nadie. Dotado de una calidad, un carisma y un instinto defensivo fuera de toda duda, sus críticos le achacan su tendencia al despiste y al error de bulto. Aun así, es fijo en el sistema de Blanc y forma una pareja cada vez más consagrada con su compatriota Thiago Silva. Luiz, además, suele dar lo mejor de sí en las citas de altos vuelos. En ataque y en defensa, el PSG echará mucho de menos su dominio del juego aéreo. Thiago Silva no se sentirá huérfano del todo. Su lugar lo ocupará el joven Marquinhos, aquel central brasileño que pretendió el Barça y que últimamente jugaba de lateral derecho. La vacante en la banda será para Van der Wiel, como antes.

EL CENTRO DEL CAMPO

Dos ausencias y las más sensibles

Así como el PSG tiene alternativas de garantías para Luiz e Ibra, no ocurre lo mismo en el caso de los dos centrocampistas, que serán reemplazados, previsiblemente, por el joven Rabiot (20 años) y Cabaye, dos futbolistas válidos pero alejados del nivel y del perfil de los titulares.

En un equipo que exprime tan bien la salida de balón desde atrás, estas bajas suponen un duro golpe. La sociedad Motta-Verratti es el corazón del PSG. Blanc sueña con poder recuperar al exazulgrana, con una lesión muscular. Motta, fogueado también en el Inter de Mourinho, tiene el estatus de uno de los mejores mediocentros gracias a su jerarquía y sabiduría táctica. Es el líder de la medular. Su posición de pivote es clave para equilibrar y contrarrestar las internadas de Messi si tiende a internarse por dentro. Verratti es el encargado de mezclar con los tres delanteros y de dar sentido al juego del PSG. El menudo italiano, todo carácter y personalidad, pide sin cesar el balón, encuentra líneas de pase por doquier y tiene calidad y regate para sortear cualquier tipo de presión.

EL ATAQUE

Ibra, una estrella sin brillo en la Champions

Ibrahimovic es la estrella de la plantilla. El hombre más desequilibrante del equipo. Su técnica y saber estar permiten al PSG asentar los ataques en campo contrario y su sentido del juego es ideal para que hombres de recorrido como Cavani, Lavezzi o el centrocampista Matuidi ataquen los espacios que él genera. Su facilidad goleadora es oro para un equipo que sufre para materializar el gran volumen de ocasiones que suele generar.

A Ibra, eso sí, se le recrimina su escaso rendimiento en los grandes partidos de Champions, competición que se le sigue resistiendo y donde no se le recuerda un gol o una actuación decisiva. Sin él, el cuadro parisino remontó en Stamford Bridge y ganó al Barça en septiembre (3-2). Su lugar en el centro del ataque lo ocupará Cavani, acompañado por Pastore (en un gran momento de forma) y Lucas Moura o Lavezzi si el brasileño no está fino del todo.