Aleix Vidal, profundidad y descaro para llenar la banda

M. L. / BARCELONA

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Ni media hora tuvo Aleix Vidal en su estreno como azulgrana. De pronto, Luis Enrique cambió todo el ecosistema de la banda derecha del Barça. Salió con Alves-Arda-Messi y acabó con Aleix-Rakitic-Messi. Tal vez, el único momento de nerviosismo llegó en su primer balón cuando Iniesta le dejó solo para cabalgar por la banda derecha, pero no tuvo la precisión adecuada para gobernar la pelota. Luego, se sintió mejor. Con descaro y, sobre todo, con mucha llegada, dando la imagen de que llevaba en esa banda derecha toda una vida cuando era, en realidad, su debut. «Me han gustado los dos», comentó Luis Enrique, feliz por tener a ese par de piezas tan valiosas en su plantilla.

Con Arda, el Barça encontró, según el técnico, «criterio con el balón y desborde», y con Aleix, a pesar de que tuvo pocos minutos (apenas 24), disfrutó de piernas frescas para fortalecer el juego ofensivo azulgrana. Apareció supliendo a Alves, que había encadenado 14 partidos de titular en los 15 últimos, y superado ese primer instante de lógico nerviosismo, se le vio corriendo con soltura, presionando con inteligencia y, además, aportando también consistencia al equipo.

Sin mirar atrás

Estaba Aleix feliz, aprovechándose que el Espanyol había entrado en combustión quedándose con dos jugadores menos, lo que facilitó su trabajo. No tenía, por lo tanto, que mirar hacia atrás porque no tenía a nadie a quien marcar. Y eso permitió al Camp Nou descubrir, en medio del ruido y la bronca permanente que se vivía en el derbi, a un jugador valiente, que no se siente angustiado cuando recibe la pelota.

Además, a medida que iban pasando los minutos, el exfutbolista del Sevilla se instalaba en el balcón del área del Espanyol con toda comodidad, encontrando canales sencillos debido a que se estaba enfrentando a nueve jugadores y su misión era solo ofensiva. Aleix estaba disfrutando de sus combinaciones con Busquets, de su nueva conexión con Rakitic y de tener por delante a Messi, el único que no ha sido cambiado en ese ala derecha. Poco a poco gozaba de su inicial encaje en el Barça, que tiene ya recambio para Alves, lo que significa, al mismo tiempo, un futuro más negro para Adriano.