La clave

Lecciones de este Papa

@albertsaezc

ALBERT SÁEZ

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Ratzingerse convirtió enBenedicto XVI alzado a lomos de la coalición que se hizo con el control del Vaticano en el tramo final del mandato deWojtyla. La larga agonía del Papa polaco permitió a la curia forjar la candidatura del prefecto del Santo Oficio y ganarse el apoyo de los cardenales conservadores de América Latina. El acuerdo se fraguó la vigilia del cónclave en una multitudinaria recepción ofrecida por el cardenalLópez Trujillo. Detrás de aquella coalición estuvo la larga mano deMarcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo Rey y ya en aquel entonces amenazado por varias denuncias de pederastia queJuan Pablo IIarchivó convenientemente. Ese grupo pensó queRatzingerel teólogo sería un títere fácil de manejar y que, encerrado en su biblioteca, les dejaría hacer y deshacer. No fue así.Benedicto XVIles desmontó el chiringuito, entre otras razones forzado por el episcopado de Estados Unidos y por los europeos, deseosos de romper amarras con los encubridores de la pederastia para dejar de perder prestigio y litigios.

Cónclave por sorpresa

Tras librar esta batalla con tan poderosos enemigos y en asuntos de tamaño calado, es normal que el papaRatzinger se haya quedado «sin fuerzas» según el texto de su renuncia. En algo más de siete años no ha logrado ninguno de sus grandes objetivos programáticos pero ha desarbolado el montaje que tenían algunos en la curia para encubrir ciertas barbaridades a cambio de apoyar incondicionalmente al Papa. La última jugada que les ha hechoBenedicto XVIha sido precisamente su renuncia por sorpresa, sin apenas tiempo a que se organicen y, sobre todo, sin que lleguen con un candidato claro.Ratzinger se lleva con él a los que fueron candidatos con él. Será una elección más abierta que en el 2005. La minoría mayoritaria de los europeos se movilizará para colocar a un italiano que devuelva el papado a la dinámica diplomática. Los conservadores latinoamericanos pugnarán por colocar un candidato que rompa moldes como hizoWojtylaen su momento: progre por fuera y conservador por dentro.Benedicto XVIsiempre ha sido muy astuto.