Fernando Alonso: el 'alonsismo' sueña en verde

El título es cosa de Max Verstappen y Red Bull. Puede parecer triste que un campeonato arranque con el ganador ya decidido, pero en Fórmula 1 sucede cuando los jefes de equipos, los ingenieros y los pilotos coinciden en señalar que el coche azul es superior al resto y que en el seno de la escudería de Milton Keynes nadie osa cuestionar el liderazgo del actual campeón del mundo.

Y después de Max está el resto. Carlos Sainz y su compañero en Ferrari Charles Leclerc lucharán por ponérselo difícil, pero sin que sus opciones reales sean significativas, mientras Mercedes, como el año pasado, arranca con algunos problemas de diseño del coche y todo indica que irá de menos a más. ¿Y dónde encaja Fernando Alonso? Camino de sus 42 años arranca una nueva etapa en Aston Martin mejor de los esperado. Mientas Ferrari ordena su nueva estructura y Mercedes aclara su recuperación, el asturiano es claro candidato a un puñado de podios, comenzando por este fin de semana en Shakir, y quizás alguna victoria si los astros se alinean de la forma más conveniente.

Una singular devoción

Fernando provoca una extraña relación entre los datos empíricos y los sentimientos, entre la realidad y las emociones. Su carisma genera una singular devoción en una legión de seguidores españoles y de medio mundo, algunos de ellos tan jóvenes que ni siquiera le vieron ganar los títulos de 2005 y 2006. El alonsismo entra la en la categoría de religión y ha encontrado el perfecto caldo de cultivo en el oscuro y cerrado mundo de la F-1. La marea de incondicionales se asoma a las redes sociales con intuiciones, percepciones extrasensoriales, coincidencias históricas, numerología, supuestas filtraciones de datos…

La llegada del asturiano a Aston Martin ha multiplicado el tráfico en la red. “El Plan” del año pasado en Alpine, se ha convertido en “La Misión”. El objetivo ahora es el “33”, esa victoria que se resiste desde 2013 con Ferrari. ¿Conseguirás esa victoria este año?”. La pregunta es clara. “No lo sé”, responde lacónicamente el oventese. Y eso no hace sino alimentar el ritual no sólo ante la primera carrera de la temporada que se disputa este domingo en Bahréin, si no hasta bien entrada la temporada.

En su tercer año en Ferrari, Carlos Sainz se encuentra en mejor disposición de sumar más podios, más victorias y más puntos que Alonso, nada nuevo en los últimos seis años, pero el alonsismo no deja foco para otra cosa que no sea la devoción por el ovetense. Los seguidores de Alonso sueñan con verle de nuevo campeón, generan esa ilusión en cada pretemporada. Pero no entrada dentro de los parámetros racionales. “Estaría contento si tenemos un coche tan competitivo como el Alpine del año pasado” —cuarto equipo de la parrilla— “pero con mas fiabilidad”, dijo justo antes de los tres días de test invernales de la semana pasada.

Esos ensayos fueron mejor de lo esperado. “El coche es fácil de conducir, es predecible y eso ayuda mucho”, insistió después de las pruebas el ovetense. Y eso contrastó con los altibajos de Ferrari, con los problemas más serios de Mercedes, y la menor progresión de los que, en teoría, iban a ser los rivales directos de Aston Martin, sobre todo, Alpine y McLaren. Impresionó la simulación de carrera del ovetense en la ultima jornada de test. “Teníamos mejor ritmo que Ferrari”, apuntó Alonso. “Están por delante de nosotros”, apostilló Lewis Hamilton al bajarse de su Mercedes. “Me resulta muy difícil estimar dónde está exactamente cada equipo en este arranque, pero cuando miro la cara de Fernando cuando hablo con él, es optimista, aunque, por supuesto, que tienes más equipos que están muy juntos”, concluye Max Verstappen.

Sin embargo, el jefe de equipo de Aston Martin, Mike Krack, puso en situación aquella tanda: "La simulación de carrera no fue mala. Pero tampoco hay que olvidar que las condiciones de la pista eran realmente buenas. Tenías mucha goma porque había otros equipos usando neumáticos nuevos muchas veces, también con goma blanda. Y eso ayuda a la hora de hacer una simulación de carrera. Así que, insisto, es bueno tener buenas tandas largas, pero aún así hay que ponerlas en el contexto adecuado, y no empecemos a soñar”.

El arranque de la temporada

Uno de los cerebritos de Red Bull, Dan Falows (mano derecha del gurú Adrian Newey) es el responsable del diseño del AMR23 junto con el antiguo aerodinamicista de Mercedes Eric Blandin. Y según explica Krack el equipo ha optado por gastar la mayor parte de los recursos del presupuesto en el arranque de la temporada. O lo que es lo mismo, a medida que avance la temporada, Aston Martin disfrutará de menos posibilidades de brillar frente Ferrari o Mercedes.

En el paddock de Shakir, los rivales otorgan al asturiano opciones claras de podio en las primeras carreras, —fue primero en los segundos libres del este viernes y segundo en la primera sesión, algo con lo que nadie contaba— pero pocas para situarse más adelante de la cuarta o quinta posición final de la clasificación de pilotos en el mes de noviembre. ¿alguna victoria? ¿La 33? Por qué no. Todos las temporadas recae una o dos victorias fuera de los equipos favoritos. Alpha Tauri, Alpine o el propio Aston Martin (bajo el nombre de Racing Point) han recogido ese premio en los últimos años. Y, es verdad, Aston Martin dispone de un coche para ilusionarse. Ningún equipo había dado un salto así, de séptimo equipo de la parrilla a tercero o segundo, sin un cambio de reglamento. Hay licencia para soñar.

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