Cita ITV: un fallo en el cristal delantero puede hacer que tu coche no pase la inspección

Una de las preocupaciones de los conductores es pasar con éxito la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), una revisión ordinaria y obligatoria a partir de que el vehículo tenga 4 años de antigüedad que es importante para asegurar que el coche se encuentra en condiciones óptimas para circular con seguridad. Aun así, a menudo un detalle inesperado hace que la ITV salga negativa pese a que el coche esté en un buen estado.

Especial atención al cristal delantero

Una buena visibilidad es importante para conducir de forma segura, y por eso las autoridades son estrictas cuando algún elemento del vehículo la compromete.

Por ello, pese a que es muy habitual ver coches con los cristales oscurecidos, algunos de estos vehículos suspenden la inspección por culpa de errores con las láminas adhesivas.

La normativa

Las láminas solares no están prohibidas, pero hay que seguir una serie de normas que regulan su uso para poder pasar las inspecciones.

En este sentido, el artículo 19 del Reglamento General de Circulación es muy claro respecto al oscurecimiento de los cristales del coche: "La superficie acristalada del vehículo deberá permitir la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos".

Por ello, solo se permite circular con láminas adhesivas o cortinillas en las ventanillas de atrás. En estos casos, el vehículo deberá tener dos retrovisores exteriores. Además, según el reglamento ni el parabrisas ni las ventanillas delanteras pueden ser oscurecidas.

Cabe destacar que la normativa prohíbe el uso de láminas no homologadas.

Pasar la ITV

Si el vehículo viene con los cristales tintados de fábrica en teoría no hay de qué preocuparse, ya que los fabricantes de vehículos ya producen automóviles con los cristales homologados.

En caso de usar láminas solares, es obligatorio llevar a la cita de ITV un certificado de homologación expedido por el fabricante y cumplimentado por el taller instalador.

Una vez allí, si las láminas no están correctamente homologadas, el resultado de la inspección será desfavorable y no se podrá circular con el vehículo hasta que no se retiren o se sustituyan.