MUNDIAL DE MOTOGP

Bagnaia triunfa en Austria donde sigue reinando Quartararo

'Pecco', el líder de Ducati que persigue el título, dominó el Gran Premio de Austria de principio a fin y se acerca ya a 44 puntos del 'Diablo', que protagonizó una remontada espectacular y acabó segundo

Aleix Espargaró (Aprilia), con problemas, también físicos, a lo largo de todo el fin de semana en Spielberg, acaba sexto y sigue segundo del Mundial, a solo 32 puntos del campeón de Yamaha

Bagnaia

Bagnaia / ALEJANDRO CERESUELA

Emilio Pérez de Rozas / Enviado especial

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Ni hubo ‘modo Dios’ que reclamaba el francés Fabio Quartararo (Yamaha) para poder derrotar a las Ducati en el precioso circuito de Spielberg, en Austria, ni el veterano piloto catalán Aleix Espargaró (Aprilia) pudo protagonizar una heroica salida y dar alcance al ejército de Borgo Panigale que, en efecto, tal y como estaba previsto han dado un auténtico recital, ante 91.035 aficionados, en un trazado donde el italiano ‘Pecco’ Bagnaia, con Ducati, claro, ha ganado su quinto gran premio de la temporada y tercero consecutivo (Jerez, Mugello, Assen, Silverstone y Spielberg) para darle, ahora sí, un mordisco sonado al Mundial, pues se sitúa a 44 puntos del ‘Diablo’, que, protagonizando una carrera, una remontada, ‘a lo San Pedro’, no de Dios, partió quinto y acabó pegadito a ‘Pecco’, segundo y mantiene el liderato de MotoGP.

Hay Mundial, sí

El título sigue siendo cosa de tres. Quedan siete carreras. Dentro de quince días, la locura, Bagnaia y su tribu, es decir, las máquinas rojas, correrán en casa, en Misano, donde se jubilará el local Andrea Dovizioso, uno de los grandes. Y, por supuesto, quedan 175 puntos en juego, lo que significa que los tres candidatos, que están metidos en un puño, en 44 puntos, tienen opciones a la victoria final, pese a que ‘Pecco’ tiene las de ganar aunque, de momento, dicen, con la boca pequeña, que no hay órdenes de equipo. Hoy, Aleix, que tenía las de perder, solo pudo concluir en sexta posición y sigue segundo, a 32 puntos de Quartararo, que, no solo ha salvado los muebles hoy (“acabar en el podio sería, en serio, una heroicidad”, dijo ayer) sino que ha reforzado su condición de campeón y líder pese a una nueva exhibición de Bagnaia.

La carrera, en cuanto al ganador, no tuvo color. Bagnaia (Ducati), que arrancaba segundo, pues la ‘pole’, primero de su carrera en MotoGP, fue para Enea Bastianini, que acabó retirado por culpa de un neumático delantero defectuoso, se adueñó del pelotón en la primera curva y ya no abandonó la cabeza hasta cruzar la meta. Por detrás, eso sí, lo protegieron las Ducati de Jack Miller y Jorge Martín, que se cayó al final, se levantó y entró décimo, hasta que llegó, como un rayo, Quartararo, que primero dio cuenta del español y, poco después, en un adelantamiento increíble, un interior precioso, superó al australiano.

El 'Diablo', al límite

“Solo puedo decir que nos ha salido, en efecto, la carrera perfecta, sobre todo porque, al montar el neumático blando detrás debía apretar al inicio, coger ventaja y administrarla, con riesgo pero con inteligencia, cuando Fabio (Quartararo) o quien fuese se acercase al final”, comentó Bagnaia. “Sigo sin pensar en el título y menos ahora que vamos a Italia, a Misano. Quiero seguir ganando y disfrutando de esta gran moto”.

“Yo, la verdad, es que no puedo arriesgar más de lo que arriesgo para poder pelear contra la Ducati. Tienen mucha más aceleración y voy haciendo cronos de récord, de ‘quali’, en cada vuelta de carrera, cada vez retando al suelo, pues creo que me voy a caer en cualquier momento”, señaló un feliz Quartararo, que, en efecto, considera que “he hecho una de las mejores carreras de los últimos años, una gran remontada y, sí, he perdido cinco puntos con respecto a ‘Pecco’, pero si tengo dos vueltas más, igual lo atrapo”.

Mundial de pilotos: 1. Fabio Quartararo (Francia), 200 puntos; 2. Aleix Espargaró (España), 168; 3. ‘Pecco’ Bagnaia (Italia), 156; 4. Johann Zarco (Francia), 125 y 5. Jack Miller (Australia), 123.

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