Aves protegidas

Mollet del Vallès, la ciudad catalana con más nidos de golondrinas

Con la voluntad de preservar esta especie, el Ayuntamiento de Mollet forma parte del 'Projecte Orenetes', promovido por el Institut Català d’Ornitologia

El consistorio también hace años que trabaja desde el punto de vista pedagógico con las escuelas de la ciudad a través del programa ‘Mollet Nius’

¿Acabará extinguiéndose la golondrina en España?

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Mollet del Vallès (Vallès Oriental) es el municipio de Catalunya que tiene censados más nidos de golondrinas, un pájaro insectívoro estrictamente protegido y de gran interés como indicador ambiental. Con la voluntad de preservar esta especie, el Ayuntamiento de Mollet forma parte del 'Projecte Orenetes', promovido por el Institut Català d’Ornitologia (ICO). Se trata de una iniciativa de estudio de los pájaros en medio urbano basada en la participación ciudadana y en el seguimiento los nidos de golondrinas de cola blanca.

Al margen de esta voluntad de preservación, el consistorio también hace años que trabaja desde el punto de vista pedagógico con las escuelas de la ciudad a través del programa ‘Mollet Nius’. Con esta iniciativa, los alumnos de Mollet “aumentan su sensibilidad respecto la valía del patrimonio natural de su entorno y aprenden a observar la naturaleza”, afirman desde el gobierno local.

Así, grupos de alumnos de las diferentes escuelas de Mollet recorren los lugares de la ciudad donde hay nidos de golondrinas, las observan y toman nota con el objetivo de disponer de datos que puedan ayudar a la hora de definir las medidas de gestión y protección de esta especie, incluidas las relacionadas con cuestiones urbanísticas.

Estudiar a la golondrina de cola blanca

Desde el Ayuntamiento señalan que hay diferentes motivos que convierten a la golondrina de cola blanca en un pájaro "ideal para su estudio", tales como su costumbre de anidar en las fachadas, haciéndola una especie cercana a las personas y de fácil observación, o la presencia y la abundancia de sus nidos fuertemente vinculada a las características de los edificios.

Desde el punto de vista pedagógico, “su fácil identificación y su aspecto simpático potencian su capacidad de seducción ambiental, con un enorme potencial educativo”, aseveran desde el consistorio.

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