Estudio científico

Hay "esperanza" para el planeta: un macroestudio prueba que las políticas de conservación sí logran restaurar la biodiversidad

La mayor investigación hasta la fecha concluye que la mayoría de actuaciones realizadas fueron beneficiosas para la naturaleza

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Dos crías de cocodrilo cubano, una especie que se está recuperando gracias a la creación de santuarios en el Pantano de Zapata.

Dos crías de cocodrilo cubano, una especie que se está recuperando gracias a la creación de santuarios en el Pantano de Zapata. / Robin Moore / Re:wild

Valentina Raffio

Valentina Raffio

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Prácticamente todos los estudios centrados en analizar el estado del planeta, de los ecosistemas o de sus habitantes acaban arrojando malos resultados. Pero este jueves, por fin, un informe científico expone una buena noticia para el mundo. "Los programas de conservación de la naturaleza están logrando frenar y revertir la pérdida de biodiversidad en todo el mundo", afirma un equipo internacional de investigadores en un análisis publicado en la prestigiosa revista científica 'Science'. "Este estudio muestra que hay lugar para la esperanza", añaden, entusiasmados, los autores de este trabajo.

El análisis recopila la información de 186 estudios de gran alcance y 665 ensayos académicos en los que se analiza la efectividad de los programas de conservación de especies y de ecosistemas. A partir de ahí, un panel internacional de expertos se ha centrado tanto en evaluar la efectividad de estas intervenciones como en estudiar qué habría sucedido si no se hubieran producido. En total, los científicos estudiaron el impacto de más de un siglo de programas ambientales como, por ejemplo, la creación de áreas protegidas, el control de especies invasoras, el manejo sostenible de ecosistemas y la restauración de hábitats.

El análisis demuestra que la aplicación de estas medidas está logrando "frenar y revertir" los daños en las zonas estudiadas

Según argumentan los expertos que han liderado este trabajo, en la mayoría de los casos estudiados (más del 66%) los programas habían contribuido de forma directa a frenar o revertir los daños ambientales y, por lo tanto, podían considerarse un éxito. Y en los casos que no se habían logrado resultados demasiado positivos, el análisis muestra que incluso así se habían conseguido limitar los daños respecto a un escenario sin ningún tipo de medida. "Este estudio demuestra que este tipo de intervenciones marcan la diferencia, frenando la pérdida de poblaciones y hábitats de especies y permitiéndoles recuperarse", destaca Stuart Butchart, coautor del trabajo y científico jefe de la plataforma 'BirdLife International'.  

Casos de éxito

El análisis recopila ejemplos de éxito en todo el mundo. La creación del santuario del pantano de Zapata, en Cuba, ha logrado aumentar la población de cocodrilos cubanos. En las islas barrera de Florida, Cayo Costa y North Captiva, el control de depredadores también ha conseguido mejorar la reproducción de especies en peligro como las tortugas boba. En la Cuenca del Congo, el manejo forestal ha reducido la deforestación en un 74% en concesiones madereras. En la Amazonia brasileña, la creación de áreas protegidas lideradas por poblaciones indígenas ha reducido la deforestación y la frecuencia de los incendios.

La creación de áreas protegidas destaca como la medida con mayor tasa de éxitos para proteger ecosistemas y especies en peligro

La medida más exitosa es la creación de áreas protegidas. Es decir, de áreas donde se limita la actividad humana y, a la par, se aplican medidas específicas para revertir los daños en especies y ecosistemas y favorecer su proliferación. En estos momentos existen al menos 2.000 regiones del planeta que cuentan con este estatus y que cubren una extensión de 20 millones de kilómetros cuadrados: el equivalente al 15% de la superficie del planeta. El año pasado, en la cumbre de la biodiversidad de Montreal, los estados se comprometieron a proteger el 30 % de la superficie terrestre y marina para el 2030. Los científicos también piden destinar más recursos a la gestión de estos espacios para que consigan ser realmente efectivos.

En estos momentos se estima que los gobiernos del mundo están invirtiendo unos 120.000 millones de euros en programas de conservación de la naturaleza. De media, se calcula que por cada euro invertido en estas iniciativas se recuperan al menos 100 en beneficios. Y esto, según afirman los expertos, es algo esencial ya que al menos la mitad del PIB mundial depende de la naturaleza. "Para que todo esto funcione a largo plazo necesitamos invertir más en la naturaleza y seguir haciéndolo de forma sostenida", destaca Claude Gascon, coautor del trabajo y director de estrategia del Fondo para el Medio Ambiente Mundial. "Crear un mundo mejor está a nuestro alcance siempre que se le dé la prioridad adecuada", añade.

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