Cambio climático

La Tierra, al límite: las plantas absorben cada vez menos porcentaje del CO2 emitido a la atmósfera

El aumento de la tasa de fotosíntesis global se ralentiza a medida que el planeta se vuelve más cálido y seco

La fotosíntesis global aumentó un 12% entre 1982 y 2020, y las concentraciones de CO2 en la atmósfera, un 17%.

La fotosíntesis global aumentó un 12% entre 1982 y 2020, y las concentraciones de CO2 en la atmósfera, un 17%. / Pixabay

Ramón Díaz

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Frenar el cambio climático va a ser aún más difícil, si cabe, de lo que se pensaba. La ciencia había puesto parte de sus esperanzas en las plantas, que al convertir el CO2 y el agua en carbohidratos, liberando oxígeno, se cuentan entre los principales sumideros de carbono del planeta. La idea que manejaban los científicos era que al aumentar el nivel de CO2 en la atmósfera, las tasas de fotosíntesis lo harían también en todo el mundo, lo que frenaría el calentamiento global. Y así ocurrió durante el siglo pasado, pero desde 2000 esas tasas se han ralentizado, porque la atmósfera se ha vuelto más seca. Y cuanta menos agua, menos fotosíntesis y más CO2 en el ambiente.

Un equipo de científicos de la Tierra del Instituto de Investigación de Pastizales de la Academia China de Ciencias Agrícolas, en colaboración con colegas de varias instituciones en los Estadios Unidos, acaba de hallar evidencias de que el incremento en las tasas de fotosíntesis en todo el mundo causado por el aumento de dióxido de carbono se ha ralentizado drásticamente.

En su investigación, publicada en la revista ‘Science’, el grupo de investigadores midió los cambios en las tasas globales de fotosíntesis en las últimas décadas. No esperaban los pésimos resultados obtenidos.

Bosque en Rumanía.

Bosque en Rumanía. / Unsplash

Investigaciones anteriores habían demostrado que a medida que fueron aumentando los niveles de CO2 en la atmósfera durante el siglo pasado, las plantas aprovechaban el aumento del gas acelerando la fotosíntesis y extrayendo más carbono de la atmósfera.

El efecto neto fue un freno al calentamiento global. Hasta 2000. La nueva investigación ha demostrado que, en lo que va de siglo, el aumento del CO2 atmosférico ha ralentizado la tasa de aumento de la fotosíntesis global porque la atmósfera también se ha vuelto más seca.

Todo cambió en 2000

Para obtener más información sobre la tasa global de fotosíntesis, los investigadores estudiaron datos recopilados por monitores terrestres en todo el mundo durante los años 1982 a 2016. Estos monitores recopilan estadísticas ambientales, como las cantidades de CO2 y agua en el aire.

El equipo también recopiló imágenes satelitales de regiones cubiertas por vegetación. A continuación, combinaron múltiples aplicaciones de aprendizaje automático con las imágenes para encontrar cambios difíciles de ver, a simple vista como los colores de las hojas, que revelan las tasas de fotosíntesis.

Más adelante, el equipo creó modelos con los datos resultantes para ilustrar gráficamente los cambios en las tasas de fotosíntesis global desde el año 2000 hasta la actualidad. Finalmente, usaron los modelos para predecir cambios futuros.

Planta de producción de energía.

Planta de producción de energía. / Pixabay

Los investigadores encontraron que las conclusiones de los estudios anteriores eran correctas: a medida que los niveles de CO2 aumentaron durante el siglo pasado, las tasas globales de fotosíntesis aumentaron.

Pero todo cambió ea partir del año 2000: el aumento de las tasas de fotosíntesis comenzó a disminuir. Lo más graves del caso es que los científicos ven "posible" que esas tasas dejen de aumentar por completo en un futuro cercano, a medida que la Tierra se vuelva más cálida y seca.

La principal consecuencia sería que el calentamiento global aceleraría aún más si no disminuye drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, poniendo la continuidad de la vida en el planeta en serio peligro. Pero hay más: se complica la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza (SBN) para alcanzar los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París.

Un 17% más de CO2 en la atmósfera

Una investigación cuyos resultados fueron publicados hace dos años en ‘Nature’ revelaba que la fotosíntesis global había aumentado un 12% entre 1982 y 2020. Y que en ese mismo período de tiempo, las concentraciones de CO2 en la atmósfera habían aumentado un 17%.

Ese aumento en la fotosíntesis se traducía en 14 petagramos de carbono adicional extraído de la atmósfera por las plantas cada año, aproximadamente el equivalente al carbono emitido en todo el mundo por la quema de combustibles fósiles solo en 2020.

Campo de semillas de rape.

Campo de semillas de rape. / Pixabay

Pero no todo el carbono extraído de la atmósfera a través de la fotosíntesis se almacena en los ecosistemas, ya que buena parte de él se libera más tarde a la atmósfera a través de la respiración. Y, en todo caso, aquel estudio ya advertía de que ese gran aumento de la fotosíntesis estaba lejos de eliminar la enorme cantidad de CO2 que el ser humano emite a la atmósfera.

Pese a ello, aquellos científicos eran optimistas: el incremento de la fotosíntesis "no está deteniendo el cambio climático, pero nos está ayudando a frenarlo", señalaba entonces Trevor Keenan, autor principal del estudio.

Aquella apreciación se ha venido abajo con el nuevo estudio, que demuestra que el incremento de la fotosíntesis global es mucho menor que el aumento de las emisiones, y que se va reduciendo cada vez más al volverse la atmósfera más seca.

Debido a que el CO2 permanece en la atmósfera décadas más que otros gases de efecto invernadero que impulsan el calentamiento global, los esfuerzos para reducirlo son fundamentales para mitigar el cambio climático.

Las plantas –a través de la fotosíntesis– y los suelos secuestran en la actualidad aproximadamente un tercio de las emisiones de CO2 liberadas a la atmósfera cada década por la quema de combustibles fósiles. Y cada vez menos.

Informe de referencia: https://www.science.org/doi/10.1126/science.adf5041

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es