La sierra de Collserola se libra de dos líneas eléctricas

Operarios de Endesa han eliminado esta mañana dos líneas eléctricas aéreas que recorrían un frondoso paraje en la sierra de Collserola, muy cerca del mirador del Forat del Vent, en la carretera de Horta a Cerdanyola, y las han sustituido por un tendido subterráneo que ni se ve ni se presiente. Fuera torres y fuera cables.

Como explican fuentes de Endesa, la actuación forma parte de un programa que en dos años espera retirar el 19% de los tendidos que recorren el parque natural y optimizar -reducir el número de cables visibles mediante un trenzado- otro 21%. Según establece un convenio firmado entre la empresa y el Consorcio de Collserola el pasado marzo, se realizarán hasta el año 2019 un total de 37 actuaciones con un coste estimado cercano a los 4,5 millones de euros.

El nuevo cableado terrestre es de aluminio y de baja tensión. También se ha instalado un centro de transformación

Para proceder a soterrar los cables en las cercanías del Forat del Vent, en primer lugar se han abierto dos zanjas para extender el nuevo cableado de aluminio de media y baja tensión, "un material que por sus características presenta buenas prestaciones mecánicas, eléctricas y de seguridad", dice la empresa. Además, también se ha instalado un nuevo centro de transformación "que queda integrado en la hondonada de la montaña" y que está dotado de "una cabina con un gas de características especialmente aislantes, lo que la hace más segura para las personas que han de manipularla y también más robusta para soportar ambientes salinos y húmedos o de fuerte polución, además de apenas requerir mantenimiento", prosigue Endesa.

Ahora, una vez finalizada la restricción para obras en el espacio natural durante los meses de verano, las dos nuevas líneas subterráneas entrarán en servicio y se desconectará y eliminará la red aérea. En concreto, esta mañana se han retirado cinco soportes metálicos -y se han sustituido dos más por otros más adecuados a la nueva configuración de la red-, 336 metros de línea de media tensión de 11 kilovoltios (kV), 33 aisladores y un centro de transformación.

La siguiente línea

También en esta zona, y ya con vistas al próximo año, Endesa sustituirá la práctica totalidad de los dos kilómetros la línea convencional de media tensión que discurren entre el Tanatorio de Ronda de Dalt y el restaurante Casa Juaco y los sustituirá por un nuevo sistema de línea trenzada, en lugar de las tradicionales tres líneas paralelas. "Este tipo de cableado también minimizará notablemente el impacto visual", dice Endesa, además de hacer la línea más robusta y resistente a los fenómenos meteorológicos adversos. Asimismo, también se evitarán incidencias por contactos directos y se mejorará la protección de las aves.

La sierra de Collserola está recorrida por infinidad de tendidos de baja y media tensión, en parte debido a la presencia de multitud de pequeños núcleos de población aislados y la existencia en tiempos pasados de tres compañías suministradoras. De hecho, las primeras líneas se crearon hace ya más de un siglo. Ahora, al pasar a depender todas ellas de Endesa, se puede prescindir de algunas líneas que eran redundantes, explican fuentes de la empresa. En otros casos, no obstante, la única opción será el soterramiento. Endesa considera inviable la eliminación de todos sus tendidos aéreos debido al coste económico y al impacto ambiental que supondría tener que cavar tantas zanjas.

Las primeras torres se retiraron de Collserola en el año 2003, pero sigue habiendo más de 500 en todo el macizo, generalmente con una altura de entre 25 y 35 metros. Hay además 200 kilómetros de líneas aéreas. El impacto paisajístico es más que notable.