El Govern presenta una campaña forestal marcada por los recortes y un "riesgo discontinuo"

Una campaña forestal diferente para afrontar unas condiciones diferentes. Esa es la conclusión que extraen los 'consellers' de Interior, Ramon Espadaler, y de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, al presentar el plan de prevención y extinción de incendios para este verano. Diferente porque las previsiones meteorológicas no apuntan a unas condiciones tan extremas como la del año pasado, con la mayor sequía en décadas antes de empezar el periodo estival.

Diferente también porque por vez primera se concentrará en dos meses, los de julio y agosto, aquellos que tradicionalmente acumulan el mayor número de intervenciones forestales, según ha detallado Espadaler.

Y diferente porque se contará con menos efectivos --un centenar, según el responsable de Interior--, a causa de "las limitaciones que imponen los recortes y un presupuesto prorrogado", ha dicho Espadaler. Sin embargo, los recortes no afectarán a los medios aéreos, que se mantienen como el año pasado, y se convierten en la gran apuesta del Govern en la lucha contra las llamas.

La oposición ha criticado los recortes de personal y ha cuestionado un planteamiento fiado en gran medida a las condiciones meteorológicas más benignas que el verano pasado. Espadaler ha asegurado que prefiere quedarse "con la conciencia tranquila aunque aumente el conflicto social".

Un conflicto social que se ha notado en buena parte de la sesión, con las sirenas, petardos y silbatos de los centenares de bomberos que se han manifestado ante las puertas del Parlament. Los Mossos han detenido a uno de ellos.