Toni Pons, a sus pies

Que poco se podía imaginar Antoni Pons Parramon cuando en 1946 empezó a fabricar de forma artesanal las típicas alpargatas en Osor (La Selva) que siete décadas después ‘celebrities’ como Pippa Middleton, Marta Hazas o Laura Escanes y Risto Mejide sucumbirían a su calzado. Hoy, Toni Pons, una pyme catalana con tanta vocación internacional como empeño por preservar sus orígenes, está presente en más de 50 países. La empresa, que el año pasado facturó 12,5 millones de euros, prevé llegar este año a los 14 millones. La exportación supone el 75% del volumen de negocio.

El 2018 está siendo un año clave en la historia de Toni Pons. La empresa, que cuenta con una plantilla de más de 50 personas, no solo ha dado el salto definitivo al mundo del 'e-commerce' con una nueva web corporativa que incorpora tienda ‘on line’ (ww.tonipons.com), sino que ha inaugurado un nuevo centro logístico en Girona, situado junto a las oficinas centrales. Con esta nueva nave, de 3.000 metros cuadrados, la empresa quiere dar respuesta al importante crecimiento de los últimos meses y ofrecer mejor servicio a los clientes multimarca, a las tiendas propias y a los clientes ‘on line’.

En el centro logístico se almacenan una media de entre 100.000 y 125.000 pares, aunque en los meses de más actividad, de noviembre a abril, puede llegar a albergar más de 250.000 pares. En el 2017 pasaron por las instalaciones de Toni Pons más de 620.000 pares de zapatos y para este 2018 hay una previsión de más de 7500.000 pares.

Desembarco en Asia

A la tienda 'on line' y al nuevo centro logístico se ha sumado este año otro estreno: la apertura, el pasado mes de mayo, de la primera tienda en Asia, concretamente en Malasia. De la mano de un socio local, ha abierto una franquicia en el centro comercial Genting Highlands Premium Outlets, en la ciudad de Pahang, muy cerca de la capital, Kuala Lumpur. 70 metros cuadrados en los que la alpargata para mujer y para hombre hecha 100% en España es la reina. Toni Pons también está presente en Ho Chi Minh (Vietnam), donde recientemente un socio local ha inaugurado una tienda dedicada íntegramente a las alpargatas de la pyme catalana. Además, a finales del año pasado se introdujo en México, país en el que ya ha comercializado 20.000 pares de alpargatas.

Toni Pons sigue con su proyecto de crecimiento, consolidando y ampliando su presencia en los actuales países y entrando en nuevos mercados. "Viendo la buena aceptación de las tiendas Toni Pons abiertas durante los dos últimos años, vamos a poner en marcha un nuevo proyecto de franquicias para expandirnos en 'retail'", explica Jordi Pons, gerente de la compañía y nieto del fundador.

Tercera generación

El proyecto empresarial está ahora liderado por la tercera generación. Jordi Pons se incorporó a la compañía en el 2012 para seguir con el crecimiento de la marca. Su padre, Antoni Pons, que sigue al frente del proceso industrial, fue el artífice de la internacionalización de la marca que, hasta entonces, tenía carácter local. Fue en 1991 cuando Toni Pons se abrió por primera vez al extranjero, concretamente a Francia, y arraigó para siempre su vocación internacional. La alpargata tiene suficiente vida, fuerza y personalidad para saltar fronteras y, en este sentido, Toni Pons fue quien le expidió el pasaporte.

Actualmente, Toni Pons cuenta con más de 250 modelos de alpargatas para  mujer y hombre, entre las que destacan las de la colección Orígens, una línea tradicional cosida a mano. Recientemente ha presentado una colección para niños y otra para novias, además de lanzar una línea de complementos y consolidar su colección de invierno.

A lo largo de sus 72 años de historia Toni Pons se ha ido reinventando sin perder la esencia del producto ni el espíritu inicial. "Quien pierde sus orígenes, pierde la identidad", es el faro que guía a la compañía desde que nació a mitad del siglo XX en un entorno de encinas, robles, hayas y castaños.

Alpargatas veganas

Las alpargatas Toni Pons se caracterizan por la utilización de materiales naturales como el yute o el caucho en sus suelas o el lino o el algodón en la construcción, además de fabricarse siguiendo métodos tradicionales y artesanales. Y es en ese contexto de un modelo de sostenibilidad que defiende la empresa y para adaptarse a un público cada vez más exigente que este verano creó una sección de alpargatas veganas. Son 75 modelos diferentes, para mujer y hombre, que no contienen cuero ni ningún tipo de piel animal.